La adiccion a Internet y los juegos online
Carlos, presume de tener tantos amigos que casi, parece imposible que pueda tener tiempo para dedicarles un rato a todos ellos. Pero si, lo hace y con mucha frecuencia. Pasa tanto tiempo con ellos que hasta sus familiares se lo recriminan, pues apenas les dedica tiempo a ellos, pasan demasiado tiempo sin verle. Pero para Carlos lo importante son sus amigos, hasta el punto de que está abandonando sus responsabilidades, ya casi no estudia y en su trabajo de por las tardes le han dado un ultimátum ya que no se concentra y le cuesta bastante prestar atención.
Carlos solo está contento cuando está con sus amigos, podríamos llegar a decir que se pone eufórico, ahora bien, cuando no está con ellos se siente inquieto, angustiado, triste e irascible. Si, se enfada muchísimo. Normal que quiera estar con ellos. Ellos siempre están ahí, por la mañana, por la tarde, por la noche, a la hora de la comida, de la cena, a las cuatro y cuarto de la madrugada. Normal que Carlos cada vez quiera y necesite estar más tiempo con ellos y no con los demás. Todos dicen que se está aislando, pero Carlos tiene amigos. Ahora bien, unos amigos a los que no ha visto nadie, ni siquiera Carlos.
Los amigos de Carlos son amigos on-line, compañeros de juego, de los juegos conocidos como de estrategia o también llamados juegos sociales on-line. Y si, aunque pasan mucho tiempo juntos ninguno sabe nada del otro. Comparten gráficos, equipo, objetivos de la partida, estrategia y logros. Han escuchado sus voces, a través de un altavoz de un auricular. Pero por lo demás, la relación social establecida entre los amigos-jugadores, es vacía, carente de empatía, de amistad.
Carlos se autoengaña, pensando que no está solo, que tiene muchos amigos, amigos que no se preocupan por él, que no le conocen, amigos a los que no conoce. Cada vez necesita pasar más tiempo delante del ordenador, de la wii, de la x-box. Ha abandonado todos los demás aspectos de su vida, hasta el punto de que cada vez su aspecto físico está mas descuidado. Tiene una gran adiccion a internet, sus problemas de sueño cada vez son mas graves y sus dolores de espalda y cabeza mas agudos. Y es que, lo que en un principio, para Carlos, fuera una vía de escape, un entretenimiento, una distracción, se ha convertido en un problema para el que Carlos, siendo consciente de que se trata de un problema de adiccion a internet, y con ayuda, puede encontrar solución.
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Lo que le sucede a mi hijo de 14 años , es idéntico a lo de Carlos y yo estoy destrozada,soy su mamá.
Hola Sandra, comprendo tu preocupación. Debes tener paciencia y hablar con el para que acuda a un psicólogo que pueda ayudarle con esas dificultades. Espero que pronto se resuelva el problema y te mando mis mejores deseos.