El tratamiento para la amaxofobia
Siguiendo con el tema de la amaxofobia:
Quien sufre esta patología percibe la situación de conducir como amenazante. Predicen negativamente las situaciones a las que se enfrentarán: se ven como incapaces de conducir, se ven a sí mismos como capaces de provocar un accidente, sufrir un bloqueo al conducir que les impida reaccionar, creen que sufrirán una crisis de ansiedad al volante y experimentan pensamientos catastrofistas sobre lo que va a suceder. Cuando estos pensamientos se prolongan en el tiempo acaban transformándose en afirmaciones descalificativas de ellos mismos y, por consiguiente, menoscabando la propia autoestima.
En el momento de subir al coche, las personas con amaxofobia comienzan a sentir palpitaciones, sudoración, sensación de no poder respirar, sensación de atragantamiento, sensación de angustia, diarreas, sensación de mareo e inestabilidad, sensación de ahogo, algunos dicen tener la sensación de percibir los demás vehículos como más cercanos de lo que en realidad se encuentran. Sensaciones fisiológicas que en vez de desaparecer con el paso del tiempo, se incrementan.
Terapia contra la amaxofobia
Unido a estas autoafirmaciones y pensamientos; las personas que lo sufren experimentan gran inquietud y malestar desproporcionados, un gran nerviosismo al subir al automóvil (a veces incluso como acompañantes), unido a la percepción de falta de control ante la situación. De este modo, comienzan de forma paulatina a no utilizar el coche como medio de transporte. Esta reducción comienza por determinados lugares tales como pasar por donde nos dimos un golpe, alguien nos increpó por una imprudencia, vías rápidas como autopistas o autovías, calles muy transitadas… y en general lugares donde se percibe facilidad para perder el control. Esta estrategia, tendente a reducir los efectos desagradables de la ansiedad es, en realidad una trampa mortífera puesto que conduce a abandonar estas vías como forma de tranquilización, pues descubren que dejar de conducir es la solución a su miedo y ansiedad, para posteriormente incrementar las evitaciones hasta llegar a la completa incapacidad que se asocia a cualquier fobia.
La amaxofobia, como la mayoría de los trastornos fóbicos es altamente incapacitante y no remite espontáneamente sino que, como hemos mencionado anteriormente, tiende a generalizarse. Pero el problema es abordable y superable con una adecuada evaluación y posterior intervención personal. La terapia psicológica cognitivo-conductual es muy eficaz en el tratamiento de la amaxofobia y la mejor recomendación es ponerse en manos de un especialista para resolver este problema.
Ernesto Martín.
Psicomaster
“Nuestro equipo se compone de varios psicólogos en Madrid capital de orientación Cognitivo Conductual, Terapia de Aceptación y Compromiso, EMDR y Servicio de Psiquiatría. Un equipo de especialistas titulados con varios master de formación, experiencia y altamente cualificados.”