Timidez: queremos ser más abiertos, conocer gente, relacionarnos… Pero, por algún motivo, nos cuesta horrores.
El primer paso es querer, tomar la decisión de cambiar. ¿Y cómo hacer esto? Lo primero que hay que hacer es aceptar nuestros defectos, y después valorarnos un poco más a nosotros mismos, ya que somos mucho más fuertes de lo que pensamos.
Es importante saber escucharnos interiormente, y estudiar la timidez que nos acompaña continuamente en nuestra vida diaria. Hay que estudiarnos a nosotros mismos y sacar unas conclusiones:
Procurar saber desde cuando somos tan tímidos e intentar descubrir sus orígenes
Saber la cantidad de oportunidades que hemos tenido para relacionarnos con personas, pero que por culpa de la timidez han desaparecido.
Sincerarnos con nosotros mismos y asumir que tenemos esa timidez.
Convencernos de que puede desaparecer
Si conseguimos realizar estos puntos, nos daremos cuenta de que los miedos en los que se basa nuestra timidez son infundados.
Otro punto a tener en cuenta estudiarnos a nosotros mismos, es fijarnos en si los demás nos toleran más fácilmente que nosotros mismos. Si esto sucede, es que somos demasiado restrictivos, y nos aplicamos unas normas mucho más rígidas que la mayoría.
Podemos ser críticos con nosotros mismos, pero nunca intolerantes.
Entonces pues, el primer paso que tenemos que llevar a cabo es ser tolerantes con nosotros.
El segundo paso es aumentar nuestra autoestima.
La forma de pensar en uno mismo es muy importante. El autoconcepto es un aspecto que debe ser siempre positivo. Cuando se tiene una autoestima baja, cualquier crítica negativa afecta en exceso. Si esto te sucede, es que tienes una estima baja. Es común que las personas tímidas tengan la sensación de que contínuamente hacen mal las cosas y que otros lo hacen siempre mejor.
Lo importante es no compararse con nadie, para no formar autoconceptos equívocos.
Algunos consejos para subir la autoestima
– Fijarse en los aspectos positivos, y no en los malos
– No permitir que te juzguen los demás. Se puede opinar, pero nunca juzgar a los demás.
– Proponerte retos, de más pequeños a más grandes. Con la progresión, cada vez te sentirás mejor. De esta manera tendrás mucha más confianza en ti mismo.
– No pensar en las malas sensaciones pasadas.
– Intentar perdonar a personas que se han comportado mal contigo. Es importante saber perdonar, ya que todos tropezamos en ocasiones.
– Si alguna vez fracasamos, tomarlo como una oportunidad para mejorar. Un error siempre evoca a una nueva oportunidad. De los errores se aprende.
– Estudiar los momentos en los que la timidez nos acompaña, e intentar solucionar el problema en cada situación. Logrando identificar los momentos de timidez con la acción que se está llevando a cabo, podremos ponerle solución.
– Relajarnos siempre que podamos. Los nervios son el peor elemento contra la timidez.
Los profesionales de Psicomáster trabajamos con frecuencia con personas que tienen problemas de timidez y ansiedad social, llevando a cabo intervenciones que se adapten a las necesidades de cada persona.
- ¿Cuándo la ansiedad se vuelve patológica? - 22 noviembre, 2021
- Ansiedad postquirúrgica: en qué consiste y cómo tratarla - 8 noviembre, 2021
- ¿Por qué voy al psicólogo y me siento peor? - 14 octubre, 2021