Actualizado por última vez el 24 septiembre, 2025
Redactado por Mª Jesús Andrés Pérez
Las diferencias entre TEPT y trauma no siempre están claras y es normal que surjan dudas: ¿qué significa exactamente tener un trauma?, ¿se trata siempre de una patología?, ¿qué síntomas deben darse para poder hablar de un diagnóstico?
Como psicólogos sabemos que no todo trauma equivale a un Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), aunque ambos conceptos estén relacionados. Entender bien esta diferencia es clave para identificar cuándo hablamos de un malestar psicológico importante y cuándo de un trastorno clínico. En este artículo vamos a responder a las dudas más frecuentes.
¿Qué es el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)?
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), los criterios diagnósticos para el TEPT incluyen un historial de exposición a un evento traumático que cumpla con condiciones y síntomas específicos de cada uno de los cuatro siguientes grupos:
- Intrusión (recuerdos invasivos, pesadillas, flashbacks).
- Evitación (esquivar personas, lugares o recuerdos asociados al suceso).
- Alteraciones negativas en cogniciones y estado de ánimo (culpa, desapego, pérdida de interés).
- Aumento de la activación y reactividad (hipervigilancia, sobresaltos, problemas de sueño).
Teniendo esto en cuenta, es necesario saber qué se entiende por evento traumático. Para ello, podemos mirar el Criterio A del DSM-V del TEPT relativo al Estresor, que sería una situación donde “la persona estuvo expuesta a: muerte, amenaza de muerte, amenaza o realidad de heridas serias, o amenaza o realidad de violencia sexual”.
Por lo tanto, para diagnosticar un Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), la persona debe haber vivido, presenciado o experimentado alguna de estas situaciones, y que además hayan provocado en ella miedo intenso, sensación de vulnerabilidad o un profundo horror.
Pero, ¿qué pasa cuando una persona no ha estado expuesta a ninguno de estos sucesos y, aún así, su sensación incluye miedo (entre otros síntomas)? ¿Estaríamos hablando también de trauma? Os lo explicamos a continuación.
¿Qué es el trauma psicológico?
Un trauma psicológico consiste en hechos o experiencias que influyen en el sentimiento de valor y seguridad, en la capacidad de tomar decisiones por sí mismo y para otros, además de limitar la sensación de control y de elección. Se trata de situaciones que amenazan a la integridad física o psicológica del individuo, incluyendo las amenazas a la identidad.
Dichas experiencias no encajan necesariamente en los diagnósticos oficiales (como es el caso del Trastorno de estrés Postraumático), sino que pueden ser cualquier hecho que ha tenido un efecto negativo duradero, reacciones continuas y prolongadas relacionadas con acontecimientos pasados.

No todo el trauma es trastorno del estrés postraumático
Es común pensar que el trauma consiste en grandes acontecimientos como secuestros, violaciones, muertes violentas, experiencias de guerra, terremotos, huracanes, etc. Estos podrían considerarse “traumas obvios” (por llamarlo de alguna manera). Sin embargo, habría que hacerse la siguiente pregunta: ¿es el suceso en sí lo que determina que sea o no un trauma?
Muchas personas pierden su trabajo, a sus seres queridos e incluso posesiones, lo que causa también mucho sufrimiento. Para entenderlo mejor, vamos a ver un ejemplo:
Un paciente que se queja porque todos los días, durante su infancia y adolescencia, el padre criticaba su forma de comer en la mesa (porque sin querer derramaba una taza de leche, el tenedor caía al suelo, no sabía manejar los cubiertos, su conversación era tonta, etc.). En la actualidad, este paciente reclama que tiene dificultad para salir a comer con sus amigos.
¿Acaso esto no es también un trauma? En este caso, sentarse en la mesa a comer genera en la persona tal ansiedad que se le revuelve el estómago, el corazón se le dispara, llega a sudar frío y todo porque va a comer con los amigos.
Viendo este ejemplo, no podemos decir que este paciente tenga un trastorno por estrés postraumático pero definitivamente esos recuerdos crean situaciones difíciles para él y limitan su vida cotidiana.
Cómo aparece el trauma
Como acabamos de ver, el trauma está relacionado con la interpretación que cada persona hace de un acontecimiento traumático – y poco o nada tiene que ver con el acontecimiento en sí mismo.
Además, no solo el impacto del trauma o el trauma en sí tiene importancia a la hora de desarrollar secuelas psicológicas. Otros factores son:
- La posición del sujeto en relación al impacto del trauma
- El entorno social (apoyo social)
- La visibilidad o reconocimiento del sufrimiento
- La reparación del daño
- Las expectativas racionales compartidas por una misma cultura sobre qué es y qué no es tolerable en las relaciones humanas (qué daña y que no daña)
Cuando estos factores no favorecen una adecuada elaboración del acontecimiento, es frecuente que los recuerdos traumáticos queden relegados fuera de la conciencia. Pero cuando brotan a la superficie, amenazan con sobrecargar al sufridor – quien suele desarrollar síntomas.
Esta “recuperación” de recuerdos se produce muchas veces a partir de experiencias más recientes, como una relación difícil o un hijo que va a llegar a la edad en la que el paciente sufrió el acontecimiento traumático. Cuando esto ocurre, la persona parece haber sido privada de la sensación de calma y puede empezar a consumir drogas, autolesionarse, presentar trastornos alimentarios o similares como forma de calmarse.
Si tienes alguna duda sobre el trastorno de estrés postraumático o el trauma, o quieres hablar con nuestros psicólogos para saber cómo te podemos ayudar, ponte en contacto con nosotros. En estos casos, la terapia EMDR es muy efectiva. En Psicomaster te ayudamos en tu camino hacia la recuperación.
Preguntas frecuentes sobre las diferencias entre el TEPT y el trauma psicológico
¿Qué es el trauma y el TEPT?
El trauma psicológico es una experiencia dolorosa que deja una huella emocional duradera y puede afectar a la forma de sentir, pensar y relacionarse. No siempre se trata de sucesos extremos; a veces son experiencias repetidas como críticas, abandono o humillaciones.
El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), en cambio, es un diagnóstico clínico definido en el DSM-V. Aparece tras la exposición a un evento extremo (muerte, violencia, amenaza grave) y se caracteriza por síntomas como flashbacks, pesadillas, evitación, pensamientos negativos y estado de hipervigilancia.
¿Cómo saber si es trauma o Trastorno de Estrés Postraumático?
La diferencia principal está en la intensidad de los síntomas y en los criterios clínicos.
- En el trauma, la persona puede sentirse ansiosa, insegura o limitada en su vida cotidiana, pero no cumple necesariamente con un diagnóstico.
- En el TEPT, los síntomas son más graves y duraderos: recuerdos intrusivos, revivir la experiencia como si aún ocurriera, evitación constante, alteraciones emocionales profundas e hipervigilancia.
En caso de duda, lo recomendable es consultar con un psicólogo clínico para una evaluación profesional.
¿Cómo identificar el trauma?
Algunas señales de que un hecho ha sido vivido como trauma psicológico son:
- Malestar intenso o ansiedad en situaciones que recuerdan al evento.
- Sentimientos de miedo, vulnerabilidad o culpa difíciles de manejar.
- Bloqueo emocional o dificultad para disfrutar de la vida.
- Problemas en las relaciones debido a experiencias pasadas.
- Síntomas físicos (palpitaciones, sudor, tensión) al evocar ciertos recuerdos.
El trauma no siempre se manifiesta como TEPT, pero sí puede condicionar la vida diaria si no se aborda.
¿Cómo descartar el estrés postraumático?
Para descartar el TEPT es necesario un diagnóstico clínico realizado por un especialista en salud mental. Como orientación, observa la duración e intensidad de los síntomas:
- Si persisten durante más de un mes tras la exposición al suceso.
- Si incluyen intrusión, evitación, alteraciones cognitivas o emocionales y hipervigilancia.
- Si interfieren de manera significativa en la vida diaria (trabajo, relaciones, autocuidado).
Un profesional podrá determinar si se trata de TEPT, de otro trastorno relacionado o de un trauma que no cumple criterios clínicos pero igualmente merece atención terapéutica.
Psicóloga colegiada M-16821
· Fundadora del Centro de Psicología Psicomáster
· Certificado Europeo de Clínico experto en EMDR por la Asociación EMDR Europa
· Experta en Apego y Disociación, Trauma e Integración de los estados del yo
· Certificado de Especialista en Psicoterapia acreditado por la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA)
· Máster en Psicología Clínica Cognitivo- Conductual- Social
· Tutora Profesional de Prácticas en el Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad San Rafael - Nebrija
· Docente de práctica clínica, colaborando con varios Máster de la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitivo Conductual
· Certificado Europsy de Especialista en Psicoterapia
· Medalla de Oro Foro Europa 2001
· Miembro de la Asociación EMDR-Europa
· Psicoterapeuta acreditada por la Asociación Española de Terapia Cognitivo-Conductual-Social (ASETECCS)
· Licenciada en Psicología por la UNE







Excelente Nota.Para sumarla a nuestros Contactos. Información que no hat que perdersela
Muy buena la definición de trauma que has escrito en el último párrafo. La descripción que establece el DSM-V puede ser buena y util, pero imcompleta. Por ejemplo, ante el trauma de situaciones de tipo bulling (trauma complejo) y habitual en la sociedad, la víctima normalmente no ha estado expuesta a un peligro de muerte, y en algunos casos, puedes ser, ni siquiera a una peligro a su integridad física (aunque a veces sí). Entonces estos traumas que son complejos resultan, ser amenazas a la integridad psicológica de la persona, a su sentimiento de dignidad, y al respeto a su propia identidad.
Yo he sufrido depresión y aún sufro tept debido a situaciones de bulling sufrido hace casi quince años. Aún así me pregunto que si lo que yo he sufrido puede llamarse bulling, dado que el concepto es amplio. Si en mi experiencia han confluido situación como: burlas, intimidaciones, bloqueo social. Debo considerar que ha sido una experiencia de bulling (aunque en mi caso prefiero llamarlo «linchamiento psicológico y social»).
Yo también tengo una crítica ante la sintomatología de la depresión que establece el DSM-V. Y aunque no se equivoca en ninguno de los puntos, y describe certeramente los sístomas de la depresión. El que, como yo lo ha sufrido, encuentra que esa descripción «queda corta». Realmente es difícil describir con palabras como una depresión se siente desde dentro. Cuando las palabras no son suficientes para describir el trastorno, y para comprenderlo mejor, pienso que solo queda la expresión artística.
Sin duda la depresión es un trastorno del estado de ánimo. Pero es mucho más que ello. Me gusta personalmente la descripción que ha sugerido el DR. Michael Japko, profesional especializado en el trastorno, como un Trastorno de Superlativos. Que yo también entiendo como un trastorno de magnitudes o desproporciones.
Puede ser que escriba desde cierto desconocimiento. Pues no soy ningún profesional de la psicología ni la psiquiatría. Pero he vivido estos trastornos en mi mismo.
Un saludo
Buenos días Juan,
Es muy buen ejemplo el que pones del bulling para mostrar como son los traumas, en el caso de bulling (trauma relacional complejo) que puede dañar tanto y a veces más la exposición a una situación de riesgo para la vida o la integridad física. Estoy totalmente de acuerdo con tu visión.
También coincido en que la depresión es más compleja que el conjunto de síntomas descritos en el DSM o la CIE. Me gusta tu definición de depresión como trastorno de superlativos.
Muchísimas gracias por tus aportaciones que creo que son de mucho interés.
Saludos,