El motivo de mi consulta fue la mala gestión de una ruptura sentimental y eso derivó en un intento autolítico y en un estado de inapetencia y tristeza absoluto. Mi experiencia fue muy positiva en todos los aspectos porque me ayudó a relativizar las cosas, a darme cuenta de que no siempre lo que piensas es la realidad, a darme las herramientas necesarias para enfrentarme a posteriores sucesos de manera efectiva y sobre todo a conocerme mejor a mí misma, a entender porque hago las cosas que hago y porque siento las cosas como las siento, dándome con ello la posibilidad de cambio para ser más feliz.