Psicología y Deporte: Empezar a hacer ejercicio
Uno de los propósitos de año nuevo más común es la auto-promesa de empezar a hacer deporte y cuidarnos un poquito más.
No obstante, empezar a hacer ejercicio es una tarea complicada, ya que supone un esfuerzo diario y siempre encontramos una razón para dejarlo para otro día.
Todos somos conscientes de la importancia del deporte, que nos ayuda a estar mejor y más sanos.
Pero, ¿sabías que hacer ejercicio también nos favorece psicológicamente? Nos ayuda a sentirnos más felices.
¿Quieres saber exactamente cómo?
En qué nos ayuda psicológicamente el hacer deporte
Estaremos en mejor forma física
Lograremos alcanzar nuestro propósito de año nuevo, y otros objetivos que nos vayamos haciendo
Nos sentiremos mucho mejor, con más bienestar. El deporte segrega endorfinas que nos producirán sensaciones placenteras
La ansiedad y el estrés disminuirán, el deporte es un excelente ansiolítico natural.
Tendremos una conducta saludable, ya que el hacer deporte nos aportará también una rutina horaria, rutina de alimentación…
Lograremos más sociabilidad. Haremos amigos en el gimnasio, veremos a la gente del equipo de fútbol con el que vayamos a jugar, quedaremos con los amigos para ir a correr…
Tendremos un refuerzo positivo por parte de personas significativas. Nuestra pareja, familia, amigos, entrenador personal… Todas estas personas nos ayudarán y motivarán cada día en seguir haciendo deporte, avanzar y sentirnos mucho mejor con nosotros mismos. Cuando hacemos algo bueno la gente siempre nos alava y estimula.
Como puedes ver, son múltiples y de muy diversos los beneficios mentales que nos aporta el hacer deporte. Aunque leerlos solamente no nos ayudará al 100% a decidirnos a hacer ejercicio mañana. Veamos algunos consejos que pueden ayudarnos a tomar la decisión.
Psicología y deporte: Consejos para empezar a hacer deporte y no rendirse en el intento
Objetivos variados y realistas
No podemos ponernos como objetivo, por ejemplo, solamente “perder 6 quilos”. Es un buen objetivo, ya que es alcanzable, pero no nos podemos centrar solamente en una cosa.
Hemos visto que hacer deporte nos puede aportar muchísimas cosas positivas, así que motivemonos poniéndonos varias metas que nos hagan sentir mejor. La motivación es muy importante.
Empecemos mejor con una actividad que te guste
Ya sea jugar al fútbol, hacer aerobic, etc. Realizando una actividad que te guste será mucho más fácil que cada vez vayamos a más. Si empezamos con una actividad que no nos motive (como ir a correr, que al principio puede resultar aburrido y cansado), nos costará más seguir día a día.
Si puedes, con amigos
Siempre nos motivaremos más si vamos con alguien a hacer deporte. Podéis motivaros entre vosotros, y será más divertido.
Guárdate un momento del día que normalmente tengas libre para hacer deporte
Es importante ponerse una rutina e ir a hacer deporte varios días a la semana (lo óptimo sería ir diariamente). Así que lo mejor es ir siempre a una hora que tengamos libre, e ir cada día en el mismo momento.
Nada de obsesionarse con el peso
Ponerse este objetivo está muy bien, pero no podemos obsesionarnos con ello. El peso puede depender de muchos factores distintos, y no solamente del deporte que hagamos. Así que disfruta cada día de tu rato de ejercicio y de las múltiples ventajas que te aporta.
Mejor si añadimos una alimentación más sana
Siempre es mejor si acompañamos el deporte con una vida más sana, en todos los factores. Comer bien es fundamental, y no hay mejor momento para cambiar de rutina alimentaria que este.
Con estos sencillos consejos esperamos que puedas motivarte y decidirte al fin a realizar una actividad sana, que te ayudará a sentirte mucho mejor, tanto física como psicológicamente. ¡Adelante!.
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