En muchas ocasiones todos nos hemos preguntado cuáles son los motivos para ir al psicólogo, cuándo una persona debería de ir al psicólogo y por qué. En nuestra sociedad, empieza a ser cada vez más frecuente que hablemos con normalidad a las personas que nos rodean cuando acudimos a una terapia, de forma tan incipiente como el ir al fisioterapeuta o a cualquier especialista. Y seguramente la terapia infantil ha ido dando paso a esa cotidianidad.
Ahora, las evaluaciones periódicas en lo que concierne a los hitos del desarrollo y a la importancia de la gestión y aceptación de las emociones, normaliza de forma inherente los distintos motivos para ir al psicólogo.
Sin embargo, en los adultos, la línea divisoria entre “puedo yo solo” y “necesito ayuda” sigue siendo muy frágil. Por ello, pasamos a continuación a detallar los principales motivos para ir al psicólogo.
⭐ ¿Cuáles son los principales motivos para ir al psicólogo?
➡ No eres capaz de gestionar tus emociones o pensamientos
Este es uno de los motivos más habituales para ir al psicólogo ya que, si observamos con detenimiento la cantidad de mensajes que nuestra mente nos lanza cada día, podemos entender que a veces nosotros mismos no somos capaces de gestionarlos.
Por ende, hay que entender que sobre lo que pensamos y sentimos no tenemos a priori control. Y por dicha casuística, es por lo que no elegimos de quién nos enamoramos o no podemos quitarnos de nuestra cabeza tal pensamiento que aparece una y otra vez a lo largo del día, provocándonos malestar.
El entender que un psicólogo nos va a ayudar a qué hacer cuando nos viene tal pensamiento o cómo enfocar un determinado sentimiento, nos ayudará no solo a corto plazo, sino a lo largo de toda nuestra vida. Porque siempre nos vamos a encontrar a lo largo de nuestro ciclo vital tal disruptiva. Esto ya podemos decir que es un motivo para ir al psicólogo importante.
➡ Sabes que te pasa algo pero no sabes qué es lo que te sucede
Es frecuente encontrarnos con ciertas sensaciones que nos envuelven a diario, pero que no sabemos muy bien cómo identificarlas. Este es otro motivo para ir al psicólogo que a día de hoy le sucede a mucha gente, veamos algunos ejemplos:
“Estoy triste, pero no sé muy bien por qué”, “noto angustia, pero no me ha pasado nada realmente importante como para sentir lo que estoy sintiendo, “todas las facetas de mi vida objetivamente están bien, sin embargo no me encuentro ni en paz ni en calma”.
➡ No tienes un espacio para ti
Vivimos tan inmersos en una rutina cotidiana: trabajo, labores domésticas, compromisos…que realmente puede pasar un día entero sin que nos hayamos parado a dedicarnos un tiempo para nosotros. Entender que “el cuidarnos a nosotros mismos es vital, porque realmente la ausencia de dicho auto cuidado repercute a todos los niveles en las diferentes áreas de nuestra vida: pareja, trabajo, familia, amigos…”
Si yo no me tengo en cuenta, a la larga esta coyuntura repercutirá en nuestra satisfacción vital y en cómo nos vemos a nosotros mismos y, por ende, al mundo y a los demás. Este es otro de los motivos para ir al psicólogo, ya que nos pueden enseñar la importancia de dedicarse tiempo a uno y el valor que tiene para sentirse bien día a día.
➡ Quieres que te escuchen sin juzgarte
El ser humano trae consigo de forma inherente el error. Sabemos que nos equivocamos, que en ocasiones hemos podido hacer daño a otros, que no siempre estamos ejerciendo las acciones correctas.
El estar ante una persona que no te juzga, que no se fija en valorar el bien o el mal de una acción, sino en comprenderla y en ayudarte a tomar el camino que siempre tú vas a elegir ejerciendo de acompañante en todo el proceso, provoca un alivio y predispone a poder contarle a un profesional lo que nos ocurre.
➡ Quieres conocerte mejor y entender a los demás
Todos llevamos una mochila vital incorporada que hace que traslademos dificultades a distintas facetas diarias. El conocernos nos va a ayudar a entender el por qué de tales limitaciones, comprender que nos ponemos más nerviosos ante tales situaciones y entender que nos pueden entristecer ciertos problemas más que a otros.
Cuando detectamos este problema, podemos decir que es uno de los motivos para ir al psicólogo importante, ya que te va ayudar a terminar con esas limitaciones en determinados momentos que no sabes como gestionar.
➡ Tienes dificultad a la hora de tomar decisiones o resolver problemas
En ocasiones sentimos una gran responsabilidad a la hora de tomar ciertas decisiones y, por ende, cuando tenemos que dar un paso adelante y tomar ciertas direcciones, nos puede costar un esfuerzo imperioso, porque le damos “muchas vueltas” y al final podemos pasar así gran cantidad de tiempo, cuando objetivamente no era necesario todo el esfuerzo que hemos invertido en la ejecución del problema.
➡ Eres muy negativo con todo lo que te rodea
Sabemos que siempre hay personas que ven el vaso medio lleno o medio vacío. Hay una tendencia que deriva de nuestras características de personalidad a ver el lado más positivo o negativo de las cosas. Sin embargo, sabemos que el detenernos sólo en el lado más oscuro de la vida no es un buen pronóstico, y el que alguien nos enseñe a filtrar y atender a las cosas pequeñas siempre nos va a ayudar a tener mayor calidad de vida y a disfrutar más de lo cotidiano.
➡ No disfrutas de los momentos igual que antes
Igual hay un momento en que nos damos cuenta que no disfrutamos de la misma manera o con la misma intensidad de situaciones que antes nos encantaban (viajar, salir, conocer gente…) e incluso en el día a día no encontramos la satisfacción que antes sentíamos, y es cuando entendemos que algo nos puede estar pasando y que alguien externo puede ayudarnos.
Este es otro de los motivos para ir al psicólogo más habituales, ya que te das cuenta que estás cambiando pero no sabes cuál ha sido el detonante ni el momento en el que lo que te hacia feliz ya ha dejado de hacerlo.
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➡ Notas que estás empezando a abusar de sustancias como el alcohol o incluso fármacos para evadirte
A todos nos ha calado el mensaje de la sociedad en base a que tenemos que sentirnos bien y si eso no ocurre tengo que conseguir la felicidad de algún modo. Es por ello que, ante un mal momento o situación la persona puede tender a la evitación de tal sintomatología, acudiendo a la química como modo de evasión a los problemas. Queda excluido de tal criterio la medicación que efectivamente ha sido pautada por un especialista, que en cuyo caso pudiera ser un complemento totalmente compatible con la terapia psicológica.
➡ No logras dormir o relajar tu mente
La sensación de estar siempre en alerta, el que nuestra mente esté continuamente funcionando, puede llegar a provocar tal nivel de activación que nos dificulte el descanso interrumpiendo nuestro ritmo de sueño, sin sentir relajación alguna a lo largo del día e incluso de la noche.
⭐ ¿Y ahora, sientes que tienes algún motivo para ir al psicólogo?
Como habrás podido comprobar tales puntos nos ocurren a todos en mayor o menor medida. Este dato es importante, porque durante años se ha considerado que el acudir al psicólogo “era cosa de locos”, y nada más lejos de la realidad, como habrás podido comprobar en el presente texto.
En el caso de que te hayas sentido identificado con los aspectos mencionados y consideres que dicha sintomatología está interfiriendo en tu funcionamiento diario afectando a alguna de las áreas de tu vida “familiar, personal, laboral, social, académica, salud…”, ya tienes un motivo para ir al psicólogo, es importante que puedas contactar con un buen profesional de la psicología.
El profesional, a través una evaluación pormenorizada, te dará las causas del por qué te encuentras de ese modo, y juntos fijaréis los objetivos de tratamiento para conseguir solventar las diferentes dificultades y mejorar tu calidad de vida. ¡Ponte en contacto con nosotros!
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