¿Por qué dudo de todo? Trastorno Obsesivo Compulsivo.

“Una inseguridad, sobre todo y sobre todos, me invade. Me pregunto si habré dado un trago de la botella de detergente que hay sobre la mesa. Me cuestiono si he hecho daño a alguien por la calle, o a algún ser querido. Si habré tirado las llaves de mi coche sin ser consciente. Dudo de todo, de si han ocurrido o no las cosas, de si existen o no. Tengo que comprobar constantemente, necesito saber si la luz está realmente apagada, si el grifo está cerrado y si la silla ocupa su lugar y no otro. Esas comprobaciones forman parte de mis numerosos rituales. Toco todos los marcos de cada una de las puertas que encuentro a mi paso desde que entro a mi casa hasta que llego a mi habitación. Si leo, siempre tengo que dejar de hacerlo cuando llego a página con número par. Si me ducho, tengo que abrir y cerrar el grifo 4 veces, antes de dejar el agua correr. Y es que, cada vez sufro mas obsesiones y “colecciono” más rituales que condicionan mi día a día, mi vida. Temo que suceda algo horrible o una catástrofe si no los llevo a cabo. Sufro”.

Sufres un Trastorno Obsesivo Compulsivo, patología que se contempla dentro de los considerados como Trastornos de Ansiedad.

El TOC, como también se conoce este trastorno, se puede empezar a sufrir en la infancia o en la adolescencia. También puede comenzar de forma repentina tras un suceso concreto que pueda desencadenarlo.

Las personas que sufren este trastorno tendrán ideas obsesivas que aparecerán de forma recurrente. Dichas obsesiones “controlarán” su vida y agotarán su mente causando ansiedad, angustia, preocupación o temor. Con el fin de aliviar esa ansiedad, la persona podrá desarrollar conductas compulsivas, rituales, que cada vez ocuparán más espacio y tiempo en su vida, y que a su vez,  seguirán generando más sufrimiento en sí mismas. Y no podrá dejar de llevarlas a cabo.

Del Trastorno Obsesivo compulsivo se desconocen las causas que puedan originarlo. Dentro de las hipótesis se contemplan una posible alteración del lóbulo frontal del cerebro o en la producción de serotonina. Se considera también que los factores genéticos puedan ser desencadenantes de este Trastorno o que ciertos episodios estresantes, vivencias o circunstancias traumáticas puedan favorecer el desarrollo de la enfermedad. El aprendizaje, tener un modelo con TOC…

Si bien no se sabe con exactitud el origen del Trastorno Obsesivo Compulsivo, sí se sabe que se puede lograr mejoría, y hasta la desaparición de los síntomas, y por lo tanto la curación en muchos casos. Esto sucede cuando las personas que sufren el trastorno siguen un proceso terapéutico de tratamiento psicológico y en muchas ocasiones combinado también con tratamiento farmacológico.

Merecerá la pena dejar de sufrir esta enfermedad, considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las veinte mas incapacitantes y una de las cinco enfermedades psiquiátricas más habituales.

Los rituales o compulsiones llevadas a cabo a partir de los pensamientos obsesivos calmarán la ansiedad y el malestar de forma inmediata, a medio y a largo plazo sólo podrá solucionarse ese malestar con un tratamiento, y el compromiso con éste, y sobre todo con uno mismo.

Autora Marta Camacho

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