5 Claves para una buena salud mental

Mantener nuestra salud mental: La importancia de la prevención

Una parte muy importante de un proceso terapéutico es la prevención, ¿qué significa esto?, pues nada más y nada menos que tomar conciencia de aquellos aspectos que hemos de cuidar trabajando sobre ellos para tener una buena salud mental. Quien realiza un tratamiento psicológico ha de saber cómo prevenir una recaída, y para ello a continuación expondré algunas claves a cuidar para ello, claves que cualquiera nos podremos aplicar para sentirnos fuertes mentalmente.

Mantener buenos hábitos

Tener una adecuada estructura en nuestro día a día dentro de una rutina establecida favorece el bienestar y nuestra salud mental. Aquí cabe señalar la importancia de tener un buen descanso, una buena alimentación y horarios ajustados. Dormir poco, no comer de manera saludable y a deshoras hace que nos sintamos mal físicamente, lo que a su vez producirá un malestar psicológico tarde o temprano. Conviene revisar cómo son nuestros hábitos cuando estamos pasando por algún momento complicado emocionalmente porque suelen estar desajustados, provocando así más malestar y manteniendo el problema.

Hacer deporte

Aquí juegan un papel importante las famosas endorfinas, que son las hormonas encargadas de generar placer cuando hacemos actividad física, activándose así nuestro sistema de recompensa cerebral. Además de cuidar nuestro cuerpo, mejorar el metabolismo y mantenernos en forma para gozar de buena salud, el deporte nos ayuda a despejar la mente, descargar emociones como el estrés, y nos ayuda a cargar las pilas para afrontar el día a día con mayor optimismo.

Realizar actividades de ocio gratificantes

En la misma línea que el apartado anterior, tener un ocio planificado y hacer planes diferentes que sean una fuente de refuerzo hace que liberemos también endorfinas ayudándonos a mantener un buen estado de ánimo y a mantener una buena salud mental. Es cierto que la mayoría de las personas entre trabajo y responsabilidades familiares, hijos, etc., no tenemos demasiado tiempo libre para el ocio, pero es necesario que busquemos espacios de vez en cuando para ello, bien a nivel grupal o individual. Esto hace que el esfuerzo invertido en las obligaciones de la rutina diaria se vea recompensado.

Socializar

Las relaciones interpersonales también nos hacen sentir bien siendo una fuente de gratificación. Tener red social, hablar con los demás, compartir nuestras inquietudes, problemas, proyectos, etc. No es necesario tener un número elevado de amigos para que nos sintamos bien, pero si poder relacionarnos y sentir que tenemos apoyos tanto en momentos complicados como para divertirnos. Igual de gratificante es que los demás cuenten con nosotros, que nos llamen y nos incluyan en sus planes y que quieran pasar su tiempo con nosotros.

Vigilar nuestros pensamientos

Tener un orden mental en cuanto a claridad en nuestras ideas, saber atender de manera adecuada las preocupaciones para afrontar y resolver aquello que nos preocupa, y no mantenerlo en nuestro pensamiento más tiempo del deseado o con una visión negativa es fundamental para no aumentar la ansiedad, el enfado, la tristeza, etc… Podemos controlar nuestros pensamientos aprendiendo a tener una visión lo más objetiva posible y ajustada a la realidad.

Todos estos aspectos nos ayudarán a sentirnos más seguros de nosotros mismos y con mayor fortaleza a la hora de afrontar tanto los problemas como el día a día, ya que tener una buena salud mental no significa no tener problemas o circunstancias que nos afecten en la vida, si no poder enfrentarnos correctamente a ellos para darles solución. Esto significa que cuidamos nuestra autoestima.

Artículo de Marta Bermejo Victoriano

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