Actualizado por última vez el 28 mayo, 2025
Redactado por Mª Jesús Andrés Pérez
El sarpullido por estrés y ansiedad es una consecuencia de que ambas patologías condicionan la salud de nuestra piel. Dependiendo de nuestro estilo de vida, este puede causar estragos en la salud en general y también en nuestro organismo.
En este sentido, es importante saber que el estrés produce desequilibrios hormonales. Esto provoca reacciones fisiológicas en el cuerpo, como la producción de la hormona cortisol (también conocida como “la hormona del estrés”).
La liberación de esta hormona, en algunas ocasiones, es buena; sobre todo ante las situaciones de peligro y sirve para que el organismo pueda reaccionar correctamente. Sin embargo, la liberación constante de cortisol tiene efectos negativos para la salud – y, algunos de ellos, se reflejan en la piel (como es el caso de los sarpullidos por estrés).
Por qué se producen los sarpullidos por estrés
El sarpullido por estrés y ansiedad, con frecuencia, es la consecuencia de episodios de agobio, tristeza, depresión, nerviosismo o tensión. Estos estados a menudo envían señales al organismo y pueden ocasionar que la piel reaccione produciendo ronchas o sarpullidos.
Los síntomas, entre otros, pueden cursar con picores y urticarias. Ciertas patologías de carácter dermatológico tienen relación con el estrés y son cada vez más frecuentes entre las personas.
Cómo quitar el sarpullido por estrés y ansiedad
El sarpullido por estrés y ansiedad, como cualquier otra reacción en el organismo, sería recomendable tratarlo cuanto antes. Estas son algunas pautas que se pueden aplicar en los hábitos de vida para combatir las ronchas producidas por el estrés:
1. Aprende a respirar correctamente.
Es una de las mejores técnicas para reducir los niveles de ansiedad. Cuando hay una buena oxigenación, los músculos se relajan, dejan de estar tensos y aparece la calma. Los psicólogos recomendamos la respiración diafragmática como forma eficaz de rebajar estos niveles de ansiedad.
2. Dar un paseo diario.
Esto también ayudará a que te relajes y a controlar tu ansiedad. Por todos es conocido los beneficios que tiene el salir a caminar para la salud.
3. Mantener una buena higiene del sueño.
Sabido es que el sueño es reparador y una buena higiene de sueño nos beneficia sobremanera.
4. Cuidar la alimentación.
No abuses de las bebidas excitantes. Los beneficios de la dieta sana y equilibrada también son importantes para tratar el estrés y la ansiedad.
Trata tu estrés y ansiedad con nuestros especialistas
El sarpullido por estrés y ansiedad no tiene una duración determinada y varía entre las personas, pudiendo ir desde un par de días a semanas o incluso meses. Todo dependerá de los niveles de estrés o ansiedad que experimente la persona que la padece.
Por eso, además de tratar el sarpullido por estrés y ansiedad con tu médico/dermatólogo, es muy conveniente tratar los factores desencadenantes de las situaciones de estrés y ansiedad con un psicólogo.
No hay que olvidar que en cualquier caso la persona debe consultar con su dermatólogo.
Si tienes sarpullido por estrés y ansiedad, en Psicomaster somos un equipo de psicólogos tratamiento ansiedad en Madrid. No dudes en ponerte en contacto con nosotros antes de que tu problema se agrave por factores emocionales.
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Preguntas frecuentes sobre sarpullidos por estrés
¿Cómo saber si tu sarpullido se debe al estrés?
Un sarpullido por estrés suele aparecer de forma repentina, especialmente en momentos de ansiedad intensa o tras una etapa de alta tensión emocional. Se manifiesta comúnmente como pequeñas ronchas rojas, inflamación o picazón. A diferencia de una alergia o infección, estos brotes pueden ir y venir según tu estado emocional. Si notas que las erupciones aparecen en situaciones de nerviosismo, presión laboral o preocupaciones persistentes, es probable que el origen sea el estrés. Sin embargo, siempre es recomendable consultar a un dermatólogo para descartar otras causas médicas.
¿Cuál es el lugar más común donde aparece una erupción por estrés?
Las erupciones por estrés suelen aparecer en áreas del cuerpo con mayor sensibilidad o donde se acumula la tensión. Los lugares más comunes incluyen el cuello, el pecho, la cara, el cuero cabelludo y los brazos. En algunos casos también pueden extenderse al abdomen o la espalda. La ubicación puede variar según la persona, pero suele coincidir con zonas donde ya experimentas tensión física o emocional.
¿Cómo se refleja el estrés en la piel?
El estrés impacta directamente en la piel a través de una cascada de respuestas hormonales. El cortisol, la principal hormona del estrés, puede aumentar la inflamación cutánea, alterar la producción de sebo y debilitar la barrera protectora de la piel. Esto puede provocar sarpullidos, brotes de acné, urticaria, resequedad extrema o incluso eccema. En personas con condiciones preexistentes como dermatitis o psoriasis, el estrés suele agravar los síntomas.
Psicóloga colegiada M-16821
· Fundadora del Centro de Psicología Psicomáster
· Certificado Europeo de Clínico experto en EMDR por la Asociación EMDR Europa
· Experta en Apego y Disociación, Trauma e Integración de los estados del yo
· Certificado de Especialista en Psicoterapia acreditado por la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA)
· Máster en Psicología Clínica Cognitivo- Conductual- Social
· Tutora Profesional de Prácticas en el Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad San Rafael - Nebrija
· Docente de práctica clínica, colaborando con varios Máster de la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitivo Conductual
· Certificado Europsy de Especialista en Psicoterapia
· Medalla de Oro Foro Europa 2001
· Miembro de la Asociación EMDR-Europa
· Psicoterapeuta acreditada por la Asociación Española de Terapia Cognitivo-Conductual-Social (ASETECCS)
· Licenciada en Psicología por la UNE
