Si tengo ansiedad, ¿puedo beber alcohol?

La ansiedad y el alcohol en muchas ocasiones están muy asociados. Para algunas personas que tienen ansiedad el alcohol es una  de “calmarla”, de evadirse y desconectarse de la realidad. Si tengo ansiedad ¿puedo beber alcohol? Lo cierto es que el alcohol no calma la anformasiedad, la empeora. Así mismo

¿Qué pasa si tomo alcohol y tengo ansiedad? En este artículo abordaremos la relación que tienen ansiedad y alcohol y las consecuencias que pueden producirnos.

El alcohol como consecuencia de la ansiedad

La ansiedad puede provocar comportamientos compulsivos en las personas que lo padecen. Esto implica el abuso de sustancias adictivas como el alcohol o el tabaco.

El alcohol es una sustancia que deprime el sistema nervioso central y cuando tenemos ansiedad lo que nos ocurre es que nuestro sistema nervioso central, la rama parasimpática, se activa. Por ello algunas personas asocian el alcohol a sus efectos relajantes o calmantes y hacen uso de él cuando se sienten ansiosos.

Si tengo ansiedad ¿puedo beber alcohol? La respuesta es que no es lo más adecuado, no nos servirá para calmarnos ni que desaparezca la ansiedad. Los efectos del alcohol a dosis bajas pueden producir que nos sintamos más relajados, que parezca que ya no está la ansiedad ni el problema que estaba antes de beber, pero esto no es real.

El alcohol está socialmente aceptado, y todos hemos oído en alguna ocasión “necesito una copa”, “vaya día duro que llevo, necesito unas cervezas”, etc. Pero lo cierto es que el consumo de alcohol va a empeorar nuestros síntomas de ansiedad, y su consumo afectará a nuestro sistema nervioso, también a nuestras emociones y nuestro organismo en general.

¿Qué pasa si tomo alcohol y tengo ansiedad? Corremos riesgos importantes en cuanto a nuestra salud si tengo ansiedad y bebo alcohol. Llegar a utilizar el consumo de alcohol como una de nuestras estrategias para el manejo de la ansiedad es añadir otro problema al que ya tenemos, y además esa ansiedad va a ir empeorando.

Uno de esos riesgos es llegar a desarrollar adicción al alcohol. Podemos desarrollar dependencia psicológica al alcohol si nos acostumbramos a beber buscando esos efectos tranquilizadores, a corto plazo, frente a la ansiedad.

El consumo de alcohol puede producir ciertos cambios químicos en los neurotransmisores de nuestro cerebro, y disminuir los niveles de ansiedad, pero esto será por poco tiempo, porque después lo que ocurre es lo contrario y la ansiedad vuelve a aparecer, incluso puede que acompañada de síntomas depresivos (disminuyen los niveles de serotonina en el cerebro). Entrando así en un círculo vicioso.

Si tengo ansiedad y bebo alcohol, se producirá también el fenómeno de la tolerancia a la sustancia, lo que implica que cada vez necesitaremos mayor cantidad para obtener el mismo efecto, y de ahí podríamos pasar a una dependencia física si nuestro cuerpo se habitúa a funcionar con determinada cantidad de alcohol.

Buscar cómo calmar los nervios con alcohol indica manera inadecuada de regular la ansiedad.

¿Produce el alcohol ansiedad?

El consumo de alcohol sí puede producir ansiedad. El alcohol afecta a todas y cada una de las células de nuestro cuerpo, y su consumo afectará y deteriorará el funcionamiento de nuestro sistema nervioso, así como al aparato digestivo, cardiovascular, sistema inmune, etc.

Cuando se pasan los efectos directos del alcohol, y tenemos la típica resaca posterior con deshidratación, dolores de cabeza y estómago, náuseas, etc., estos síntomas pueden desencadenar a su vez síntomas de ansiedad.

El alcohol va a afectar y deteriorar nuestra capacidad de razonar, de interaccionar y comunicarnos de manera eficaz, e influirá en nuestras emociones, como puede ser disparar la ansiedad.

→Cafeína y ansiedad: ¿qué relación tienen?

Si tengo ansiedad ¿puedo beber alcohol? Con todo lo expuesto hasta aquí ya vemos que la respuesta es no. Y que nos encontraremos después con el problema de cómo quitar la ansiedad después de tomar alcohol.

¿Puedo beber alcohol si tengo ansiedad?

El alcohol es perjudicial en cualquier caso, pero más aún si padecemos alguna enfermedad o trastorno, ya sea físico o mental. En este artículo nos ocupamos de una problemática a nivel mental, aunque también tenga su correlato físico.

Si tengo ansiedad ¿puedo beber alcohol? No es lo más adecuado ni lo aconsejable, todo lo contrario. El efecto que el alcohol va a producir a medio y largo plazo es el aumento de la ansiedad.

Otra de las consecuencias que tiene el consumo de alcohol es que puede facilitar que llevemos a cabo conductas impulsivas bajo sus efectos de las que luego nos arrepintamos, y como consecuencia aparezca la ansiedad.

El consumo de alcohol puede precipitar el desarrollo de un trastorno de ansiedad también.

¿Puedo beber si tengo ansiedad? El alcohol no debe utilizarse como forma de automedicarse contra la ansiedad. Nos puede llevar a tener otras enfermedades (depresión, enfermedades del hígado y aparato digestivo, problemas de sueño, obesidad, etc.)

Alcohol y depresión

La relación entre el alcohol y la depresión es compleja. Muchas personas que sufren de depresión recurren al alcohol como una forma de autoprescripción para aliviar los síntomas emocionales. Sin embargo, el consumo de alcohol puede en realidad empeorar la depresión a largo plazo y crear un ciclo vicioso.

El alcohol es un depresor del sistema nervioso central que puede afectar el equilibrio químico del cerebro y alterar el estado de ánimo. El consumo excesivo de alcohol puede disminuir la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y la ansiedad. Cuando los niveles de serotonina son bajos, las personas pueden experimentar síntomas de depresión.

Además, el consumo excesivo de alcohol puede afectar la calidad del sueño, lo que puede agravar la depresión. El alcohol también puede interferir con los medicamentos antidepresivos y reducir su eficacia.

Si estás luchando contra la depresión, es importante que evites el consumo de alcohol como forma de aliviar los síntomas emocionales. En su lugar, busca ayuda de un profesional de la salud mental como nuestros psicólogos expertos en tratamiento de depresión

Otras formas de aliviar la ansiedad

Existen otras formas de combatir la ansiedad, de aprender a manejarla, e incluso, de aprender a aceptarla en aquellas situaciones donde se presenta con normalidad, y formas que no ponen en peligro nuestra salud como sí lo hace el uso y abuso del alcohol.

Ya hemos contestado a la pregunta “si tengo ansiedad ¿puedo beber alcohol?” con un “no”. No es la mejor forma de afrontar esta emoción. Y ¿qué podemos hacer entonces?  Hay algunas estrategias que pueden ayudarnos a manejar la ansiedad cuando la padecemos, algunas de ellas pueden ser:

• Tómate un tiempo para hacer algún ejercicio de respiración y relajación
• Realiza alguna tarea que te permita distraerte.
• Detecta aquello que está pasando y te produce esa ansiedad, a veces tienen que ver con nuestra forma de interpretar las cosas, es decir, con nuestros propios pensamientos. Cuestiónalos y no creas todo lo que piensas. Busca otras formas alternativas de ver el problema.
• Date a ti mismo autoinstrucciones positivas, cuida tu diálogo interno
• Mantén un nivel de actividad adecuado, practica ejercicio
• Cuida tus relaciones con los demás, mantenernos conectados a quien nos rodea nos ayuda a encontrar soluciones si solos no podemos

Y si crees que necesitas ayuda profesional para tratar tu ansiedad, en  Psicomaster tenemos un equipo de profesionales cualificados y con amplia experiencia en el tratamiento ansiedad Madrid que evaluarán y te orientarán para buscar la mejor forma de tratar tu problemática.