Solucionar problemas y tomar decisiones.- Metodología eficaz
Muchas personas en edad adulta se sienten incapaces de tomar decisiones en su día a día y, por tanto, tienen serias dificultades para solucionar problemas de diferente índole que le puedan surgir en su vida. Dicha dificultad condiciona a la persona en todas sus áreas vitales; el trabajo, el ocio, la pareja, su relación familiar… De ahí, que sea fundamental educar a las personas desde que somos niños en resolver problemas y por tanto en tomar decisiones. A un niño, aprender la toma de decisiones y a solucionar problemas, le va a ser útil para cuestiones cómo elegir a sus amigos; A un adolescente para decidir si debe consumir o no drogas; a un adulto para resolver problemas y tomar decisiones en su trabajo o vida personal…
Tenemos que saber que tanto la toma de decisiones como la capacidad para resolver conflictos son habilidades, que como las habilidades sociales, se pueden adquirir aprendiéndolas a través de la práctica. Cuanto antes se adquieran, mejor adaptados estaremos y menos ansiedad nos generarán ciertas situaciones en las que tengamos que tomar algún tipo de decisión o para la que tengamos que llevar a cabo alguna solución. Así pues, la infancia será un buen momento para iniciar el aprendizaje, aunque nunca será tarde y siempre merecerá la pena contar con la capacidad de decidir y resolver conflictos. Por este motivo, muchos adultos, acuden a consulta psicológica para que un profesional les oriente en el entrenamiento, adquisición y desarrollo de habilidades para solucionar problemas y toma de decisiones.
Estas habilidades están directamente relacionadas con la autoestima y el autocontrol ya que, aspectos como la inseguridad, la baja autoestima, el miedo al fracaso o la falta de habilidades sociales dificultan su adquisición y puesta en práctica.
De este modo, y una vez se hayan trabajado aspectos relacionados con el aumento de la autoconfianza y la seguridad en uno mismo, podríamos considerar el aprendizaje de un buen método a seguir para solucionar problemas.
La solución eficaz de problemas requiere un proceso que puede descomponerse en diversas fases:
– Cuando estamos ante el conflicto o problema: Parar para tomarnos tiempo, calmarnos y tranquilizarnos.
– Identificar el Problema: Debemos definir el problema de un modo concreto. Muchas veces el atasco se produce porque el problema que queremos resolver no está bien definido, dificultando así el poder continuar las siguientes fases para su resolución y abordaje correcto
– Generar alternativas: Hay que pensar en diferentes ideas, soluciones. Generar una tormenta de ideas en la que toda idea que se nos ocurra, debemos anotarla. No debemos descartar ninguna de antemano, ya que esto se hará en las siguientes fases. Cuántas más alternativas de solución generemos mas claro veremos después la resolución idónea
– Evaluación: Evaluar las diferentes ideas adelantando posibles consecuencias. Ponderamos cada alternativa según su factibilidad, practicidad y eficacia en la resolución del problema
– Tomar una decisión: En función al anterior paso, elegir una o varias alternativas. En ocasiones, la combinación de dos o más soluciones puede ser la mejor solución.
– Puesta en práctica de la decisión: Debemos establecer un momento adecuado para llevar a cabo la/s alternativas que hayamos elegido, concretando la fecha en la que lo llevaremos a cabo y anticipando posibles dificultades para analizarlas y preparar su abordaje. Es frecuente que tomemos una decisión pero que vayamos demorando la puesta en práctica. Nos fallaría entonces, la concreción de este último paso en la toma de decisiones.
Si consideras que no tienes suficientes habilidades para tomar decisiones o resolver conflictos: No es tarde, ¡Puedes aprender!
¿Te ha parecido interesante este artículo? Puedes darnos tu valoración:

Marta Camacho Calvo
Experta en EMDR Nivel I y Nivel II por la Asociación EMDR Europa
Experto en Mediación Familiar por la UNED
Miembro de la Asociación EMDR-Europa
Gracias por compartir sus artículos.