La diferencia fundamental entre los miedos evolutivos con respecto a los miedos desadaptativos o ansiedad infantil consistiría en que, estos últimos, interfieren de modo importante en el funcionamiento de los niños en algún área (familia, amigos, colegio…) o se manifiestan con una elevada intensidad. Así, los estudios epidemiológicos demuestran que la prevalencia de los trastornos de ansiedad infantil oscila entre 5,6% y 21% (Benjamín, Costello y Warren, 1990). Los trastornos de ansiedad infantil son los problemas más comunes que ocurren en niños y adolescentes.
Principales Trastornos de ansiedad infantil:
1) Trastorno de ansiedad infantil por separación
En este trastorno los niños muestran una ansiedad excesiva cuando se separan del hogar o de las personas con quienes está vinculado. Los síntomas del trastorno de ansiedad por separación más relevantes son:
- Preocupación excesiva por la salud o seguridad de sus padres
- Miedo a que algo terrible lo separe de las figuras significativas
- Miedo a estar solo
- Negativa a ir a la escuela
- Quejas somáticas cuando se anticipa la separación
- Crisis de angustia frente a la separación
- Insistencia en dormir con los padres
2) Trastorno obsesivo compulsivo
Actualmente este trastorno se diagnostica al margen de los trastornos de ansiedad, lo incluimos en este apartado al ser la ansiedad uno de los síntomas prominentes.
Las obsesiones son pensamientos que el niño no puede apartar de su cabeza y que provocan ansiedad. Las compulsiones son las conductas que se hacen para aliviar la ansiedad o impedir que algo malo suceda, y las más frecuentes en los niños son lavado ritualizado de manos, necesidad de repetir, chequear y contar, y rituales a la hora de dormir. Algunos de los comportamientos que hacen sospechar de trastorno obsesivo compulsivo infantil son:
- Borran sus escritos o dibujos de forma repetida
- Repiten frases o palabras
- Releen una y otra vez los textos escolares sin poder finalizar el estudio
- Uso exagerado de la ducha y del lavabo
- Manos agrietadas, secas y enrojecidas
- No toleran que otras personas toquen sus cosas o a ellos
Existen unos rituales evolutivos que forman parte del desarrollo de los niños, que tienen mayor intensidad entre los cuatro y ocho años y que no tienen ninguna finalidad y facilitan la socialización de los niños.
3) Trastorno de ansiedad generalizada
Los niños que presentan este problema muestran una excesiva preocupación y temor a diversas situaciones de la vida cotidiana, y van cambiando los focos de preocupación de una semana para otra. Los niños con este trastorno son obedientes e inhibidos y evitan la realización de deporte por miedo a herirse. Los síntomas más característicos del trastorno de ansiedad infantil generalizada son:
- Preocupación crónica y excesiva, difícil de controlar
- Necesidad excesiva de ser aceptados
- Quejas somáticas frecuentes
- Mal humor
4) Fobia social
La ansiedad infantil, en este trastorno se expresa en forma de llanto, oposición, berrinches y una necesidad imperiosa de evitar la situación social. Los niños con fobia social presentan también bajo estado de ánimo, poca confianza en sus habilidades y una fuerte tendencia a ser obstinados. A diferencia de los adultos, los niños no tienen porque reconocer que el miedo es irracional. Los síntomas más específicos de la fobia social en niños son:
- Marcado y persistente temor sobre uno o más aspectos del rendimiento social
- Temor intenso a la crítica y humillación en público
- Miedo a estar con personas diferentes a los amigos o familiares
- La exposición a situaciones sociales casi siempre provoca ansiedad
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5) Fobia específica
Es uno de los problemas de ansiedad infantil más frecuente, y se caracteriza por la existencia de un temor exagerado e irracional a un objeto o situación determinada e interfieren de forma negativa las áreas del menor. En los niños, las fobias específicas más frecuentes son a los animales, a irse a dormir y/o la oscuridad y la fobia escolar. A diferencia de los miedos evolutivos, las fobias específicas no desaparecen entre los seis y los ochos meses de haber aparecido.
Los miedos evolutivos son normales en el desarrollo de los niños. Estos temores infantiles varían según el niño y las situaciones en que vive, pero la mayoría de los miedos son universales, comenzando aproximadamente en los primeros meses de vida y extendiéndose hasta los 18 años de edad.
EDAD | SITUACIONES ATEMORIZANTES |
0-6 meses | Ruidos fuertes, pérdida súbita de apoyo y soporte. |
7-12 meses | Miedo a extraños, a la separación de los padres, a objetos que surgen bruscamente. |
1 año | Personas extrañas, separación de la padres, heridas. |
2 años | Ruidos fuertes, animales, separación de los padres. |
3 años | Máscaras, oscuridad, separación de los padres, animales. |
4 años | Ruidos, oscuridad, separación de los padres, animales. |
5 años | Lesiones corporales, ruidos, oscuridad, separación de los padres, animales. |
6 años | Oscuridad, seres sobrenaturales, lesiones corporales, separación de los padres, ruidos fuertes. |
7-8 años | Estar solo, seres sobrenaturales, oscuridad, lesiones físicas, hacer el ridículo. |
9-12 años | Exámenes escolares, lesiones corporales, aspecto físico, truenos y relámpagos, muerte, oscuridad. |
12-18 años | Temores relacionados con la autoestima personal (capacidad intelectual, aspecto físico, temor al fracaso) y con las relaciones sociales. |
Tratamiento de ansiedad infantil
El objetivo de todas las técnicas que utiliza el psicólogo infantil es disminuir la ansiedad y aumentar la competencia del niño en la situación que se asocia con la ansiedad. El tratamiento de los problemas de ansiedad infantil siempre debe basarse en una evaluación integral del niño/adolescente y de la familia, ya que de los resultados de la evaluación se derivará el tratamiento y las técnicas a utilizar.
Las técnicas más utilizadas para el tratamiento de la ansiedad infantil se exponen a continuación:
- Condicionamiento Clásico: se determina una jerarquía de miedos y el niño se expone a los miedos de forma gradual, se usan respuestas incompatibles con la ansiedad como la relajación, comida, entre otras.
- Técnicas de Condicionamiento Operante, que se manejan las contingencias que desencadenan o mantienen el trastorno y ayudan a instaurar una conductas y eliminar otras.
- Aprendizaje por observación: se le enseña al niño conductas graduales de aproximación hacia la situación que genera ansiedad, y formas diferentes de afrontarla.
- Autoinstrucciones positivas: el objetivo es la anticipación de consecuencias positivas y disminuir el grado de temor al estímulo.
- En el tratamiento para fobia social y, en ocasiones para fobia escolar, es importante entrenar al niño o adolescente en habilidades sociales, puede realizarse mediante terapia individual o en grupo, (consulte nuestro taller de habilidades sociales para niños y adolescentes).