Las personas dependientes priorizan a los demás antes que a ellos mismos, experimentan una necesidad afectiva desproporcionada y llevada al extremo, no solo en situaciones puntuales, sino de manera continua.
Buscan en los demás, fundamentalmente en la pareja, aquello que creen que no tienen, por ejemplo iniciativa, toma de decisiones, seguridad, etc. Por esto mismo, idealizan a las personas que poseen estas características.
Las consecuencias que experimenta la persona dependiente son precisamente el mantenimiento y cronificación del propio problema; es decir, si se es inseguro, la dependencia hacia otra persona hace que esa inseguridad se mantenga y crezca, ya que no se afrontan los problemas, las decisiones a tomar, los estados emocionales, etc., por uno mismo, sino a través de esa otra persona.Te vamos a contar en qué consiste la dependencia emocional, por qué hay personas que la padecen y cómo poder tratarlo y superarlo para poder llevar uno las riendas de su vida de manera autónoma e independiente.
¿Qué es y quien sufre dependencia emocional?
Según Aaron T. Beck, las principales creencias de las personas que tienen dependencia emocional son del tipo “si me abandonan moriré”; “si no me quieren siempre seré desgraciado”; “sólo puedo conducirme bien si tengo acceso a alguien competente”.
Veamos un ejemplo práctico:
Susana pidió ayuda porque se encontraba triste, sin ganas de hacer nada, cansada y sin ilusión, le costaba mucho centrarse en el trabajo y pensaba que todo lo hacía mal. Acababa de tener una ruptura sentimental de quien dice, era la persona que mejor le había hecho sentir, y que lo era todo para ella a pesar de saber que la relación llevaba tiempo deteriorada. Decía creer imposible vivir sin él.
Debido a esta relación, de varios años, Susana había perdido contacto con otras personas, nos cuenta que se vuelca en alguien tanto que se olvida de los demás. Siempre le ha costado tomar decisiones, no suele hacer nada sin pedir consejo, sobre todo a sus padres, excepto cuando tiene pareja siendo de ésta de quien necesita aprobación.
Susana es complaciente con los demás y no muestra su desacuerdo porque teme la crítica o el rechazo. Recuerda que en otras relaciones anteriores también ha tenido bajones importantes cuando se han acabado. Ahora se siente desamparada tras su ruptura y cree que no va a poder cuidar de sí misma.
En este ejemplo vemos las principales características de la dependencia emocional, como son la falta de confianza en uno mismo y la elevada necesidad de apoyo.
Quien lo padece confía más en la capacidad de los demás que en la suya, tienden a cumplir las expectativas de los demás, son muy inseguros, extremadamente serviciales y cooperadores.
Suelen pedir opinión con demasiada frecuencia a otros, hablan de forma negativa de sí mismos y minimizan sus cualidades positivas, son sumisos, cuando una relación íntima acaba buscan otra porque no creen poder estar solos, suelen idealizar a los demás, tienen sentimientos de vacío, pesimismo y desánimo, con miedo a expresar sentimientos negativos y les da miedo ser abandonados.
¿Cuáles son las causas que originan la dependencia emocional?
La dependencia emocional se produce cuando la persona tiene una serie de necesidades afectivas no cubiertas que intenta llenar a través de otra persona, normalmente la pareja.
La persona dependiente experimenta un sentimiento de vacío continuo, que necesita que el otro le satisfaga. Por esta razón, se vive en continua vigilancia para poder detectar cualquier señal que pueda indicar que la pareja pueda rechazarlo o dejarlo.
Todo esto hace que se tengan unos esquemas mentales sobre las relaciones totalmente desajustados y disfuncionales, donde prevalece sobre todo agradar al otro y ser responsable de su bienestar.
El dependiente ha aprendido en su desarrollo emocional desde la infancia porque sus experiencias vitales han sido así, que se obtiene el cariño y afecto de los demás cuando cumplimos sus expectativas, y eso hace que se adquiera ese patrón de cubrir necesidades a través de la aprobación de los demás.
La soledad genera angustia y malestar
Toda esta problemática hace que la persona dependiente sea mucho más vulnerable a síntomas o trastornos depresivos y de ansiedad, que generalmente suelen ser los síntomas que los llevan a consulta.
Por ejemplo, la desesperanza de sentirse incapaz de hacer las cosas por sí mismo y de necesitar a alguien constantemente al lado puede producir angustia, desasosiego, una profunda tristeza, etc.
Necesidad de tener localizada a tu pareja en todo momento
La dependencia emocional lleva a que la persona tenga un miedo intenso a ser abandonado, la imagen que se tiene de sí mismo es negativa y devaluada, por tanto existirán formas de pensar del tipo “me puede dejar por otra/o”, “yo no valgo tanto”, etc.
Obsesión por la separación de la pareja
La incertidumbre que produce no saber dónde está y qué está haciendo la pareja se vive de una manera angustiosa e intolerable, desembocando en la obsesión por la separación de la pareja.
Idealización de la pareja
La persona dependiente idealiza al otro, es decir ensalza lo positivo viendo únicamente las cualidades, tienen una imagen de la pareja como si ésta fuera perfecta. Esto es algo peligroso porque significa que se ven a sí mismos como inferiores, y van a justificar los defectos o cosas mal hechas de la pareja, dándolas por válidas y aceptables, adoptando una postura de sumisión al otro que dañará la baja autoestima que ya se tiene.
¿Qué consecuencias tiene la dependencia emocional?
Algunas de las consecuencias más habituales que generan la dependencia emocional son las siguientes:
Deterioro continuo de la autoestima
Como señalaba más arriba, la postura de sumisión frente al otro termina generando más sentimientos de vacío y de poca valía personal, el dependiente tiene un concepto de sí mismo negativo en este sentido, lo que hará que sufra por ello y que cada vez necesite más al otro para sentirse bien y satisfecho.
Patrón de relaciones inestables
Lo más frecuente es que se den rupturas en las relaciones sentimentales por la dependencia, rupturas que vendrán por la persona más sana de la relación, ya que el dependiente no suele salir de ese patrón por sí mismo.
Que se den rupturas hace que piense aún más que puede ser dejado fácilmente y que aparezcan sentimientos de culpa por sentirse totalmente responsable.
Reducción significativa de la vida social
El dependiente experimenta una especie de adición hacia la otra persona, que puede hacer que se olvide por completo de lo demás, incluso de familiares y hobbies, y se centre exclusivamente en la pareja para asegurarse de que todo va bien.
Es frecuente que se vea afectada la parte social, que vayan quedándose solos poco a poco, incluso que se pierda el interés por otras cosas porque se está demasiado centrado en la pareja.
Ansiedad, enfado, culpa, celos
Estas son algunas de las emociones más frecuentes dentro de la sintomatología del dependiente. La necesidad de control continua hace que se esté en un estado de alerta y ansiedad elevados, se da la frustración habitualmente porque las cosas no sean perfectas y el dependiente se enfadará consigo mismo.
Los celos como fruto de la inseguridad y falta de autoestima también son bastante comunes, con los problemas añadidos que generan en la relación de pareja.
Trastornos psicológicos
Todo lo descrito hasta ahora puede desembocar que algún trastorno de ansiedad o depresivo, trastornos obsesivos, e incluso del descontrol de impulsos tras la ruptura de la pareja, como puede ser por ejemplo el abuso del alcohol.
¿Cómo superar la dependencia emocional?
A la hora de llevar a cabo un tratamiento psicológico el principal objetivo al que hemos de encaminarnos es la independencia, para lo cual sería necesario aumentar la confianza en sí mismo reforzando la autoimagen, entrenar en solución de problemas y una buena toma de decisiones encaminados a fomentar la autonomía y la sensación de autoeficacia.
También se deben aumentar las habilidades sociales necesarias para que pueda ser independiente de los otros, es decir, que sean capaces de decir no, de autoafirmarse, de ver que pueden tener su propio pensamiento y no por ello ser rechazados.
Los objetivos que trabajamos en nuestro Centro de psicología para solucionar este problema son:
- Reconocer el problema
- Entender el origen de las emociones
- Centrarte en tu felicidad y aprender del pasado
- Invertir tiempo en tu desarrollo personal
- Aumentar y cuidar la autoestima
- Aprender a establecer relaciones de pareja sanas
- Identificar y cambiar las creencias erróneas sobre la pareja y las relaciones
La dependencia emocional, es un estado que deja en posición de indefensión a quien la padece, produciendo mucho sufrimiento, por ello es necesario acudir a profesionales cualificados para su abordaje y solución.
Las psicólogas del equipo de Psicomaster cuentan con amplia experiencia y formación en este tema.