Una de las demandas más frecuentes en terapia de pareja es ayuda para superar una infidelidad. Es un objetivo alcanzable aunque supone un doble reto: reparar los problemas de pareja existentes antes de la infidelidad y superar las consecuencias de la misma. También suele ser necesario hacer terapia de pareja individual para superar una infidelidad y para la gestión de pensamientos y emociones relacionados con la infidelidad de la pareja.
¿Qué es una infidelidad?
Una infidelidad es el incumplimiento de los compromisos de exclusividad establecidos en la pareja. Estas condiciones son distintas en función de cada caso y suelen haber sido explicitadas de antemano a medida que la relación se ha ido haciendo más estable.
El incumplimiento de estos acuerdos, sean los que sean en cada caso, se experimenta como una traición. Por eso el área más dañada de la pareja es la confianza.
Factores que complican superar una infidelidad:
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Que lo sepa la familia y/o amigos de los implicados
El juicio, opiniones y castigo del entorno disminuye la libertad de elegir continuar con la relación. Por eso, muchas veces, en terapia de pareja se empieza a reconstruir la pareja antes de compartirlo con el entorno. Se hará cuando la decisión esté tomada y se preparará a ambos para enfrentarse a esta situación.
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Presencia de la tercera persona en el círculo social de la pareja
Cuando esto sucede y no es posible cambiarlo, el trabajo de aceptación y gestión es más complicado ya que los disparadores de emociones, pensamientos e imágenes, no sólo son internos sino también externos.
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Tener demasiada información
Es normal que, con el objetivo de reducir la incertidumbre respecto a lo ocurrido, la persona que se siente traicionada quiere saber cuál es exactamente la traición con todo detalle. El otro miembro de la pareja suele aceptar compartir esta información. A medio plazo, todos estos datos hacen más complicado superar una infidelidad, ya que aporta más material con el que obsesionarse.
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Duración e intensidad del vínculo con la tercera persona
El incumplimiento de los acuerdos de pareja puede ser algo puntual y físico, o de más larga duración e implicación emocional. El grado de traición que se siente es distinto en función de estos factores.
¿Qué implica decidir superar una infidelidad?
- Aceptar que tenemos por delante un esfuerzo costoso para ambos, especialmente para la persona que ha recibido la infidelidad, ya que hay parte de la terapia que realizará de forma individual (lo cual se puede recibir como una injusticia).
- Empezar de cero no existe: tenemos una historia con esa persona, positiva y negativa, que no puede borrarse. Lo que sí es posible es pasar página, reparar la relación y mejorarla para protegerla de cara al futuro.
- Potencial de la relación: para poder superar una infidelidad es necesario considerar que esa relación aún tiene la posibilidad de ser la mejor opción para ambos a largo plazo en caso de que se produzcan los cambios necesarios.
- La confianza lleva tiempo. Es la primera demanda, recuperar la confianza. Esto es necesario pero lleva tiempo, es el resultado de la inversión que estamos haciendo y no podemos esperar que llegue de un día para otro sino de forma progresiva.
- No es necesario estar seguro. Es muy común que uno empiece este tratamiento de pareja sin estar del todo seguro de querer continuar la relación o de si tiene solución. El único requisito para la terapia es implicarse y seguir las pautas; uno de los objetivos que alcanzarás por el camino será la toma de decisiones respecto a la continuidad o no de la relación.
Lo que NO hay que hacer si quieres superar una infidelidad
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No recordar el tema al otro constantemente
Los recuerdos y la sensación de traición suelen volver de forma intrusiva y producen ansiedad y malestar. Al considerar que estas emociones son responsabilidad del otro, las comparto con mi pareja.
Es comprensible, pero también dañino para una relación que se está intentando superar una infidelidad. La otra persona no puede cambiar el pasado y este recordatorio frecuente del mismo suele disminuir la motivación para el cambio, ya que interpreta que nunca será suficiente para conseguir avanzar.
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No castigar a la pareja
El resultado de este castigo es aumentar la culpa, sentimiento que nos lleva al bloqueo y no a la motivación al cambio. Además, como se comentaba en el punto anterior, puedo castigar sin pretenderlo los cambios que se estén produciendo, lo cual dificulta el proceso.
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No pedir o exigir compensaciones
Seguramente la otra persona esté dispuesta a obedecer y así disminuir su sentimiento de culpa, pero a la larga este tipo de interacción desgastará aún más la relación.
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No elegir la opción “ojo por ojo”
Los dos acaban perdiendo en este intercambio.
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No poner en marcha conductas de control
Mirar el móvil y las redes sociales, prohibir salir con amigos, chantajear… Estos comportamientos son tan comprensibles como dañinos. Se pretende reducir el miedo y la ansiedad y puede que la otra persona acceda temporalmente porque “se lo debe”, pero este estado de hiperalerta aumenta el problema y genera nuevos conflictos en la relación.
¿Qué se hace en terapia de pareja para poder superar una infidelidad?
Las técnicas psicológicas para superar la infidelidad con la persona que ha sufrido la infidelidad se entrenan recursos y herramientas que permiten manejar los puntos explicados anteriormente. Es importante que la otra persona sea consciente de este esfuerzo y lo reconozca aunque no se hable mucho del tema.
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Disminución progresiva de los pensamientos e imágenes intrusivas
Relacionadas con la infidelidad así como de los sentimientos asociados a las mismas.
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Trabajo de las distorsiones cognitivas
Relacionadas con lo ocurrido. Al haber sucedido algo que ha hecho daño a la pareja, la lectura de la realidad pasa por ese filtro emocional y es muy posible que la distorsione.
Es importante volver a ser capaz de apreciar la escala de grises (no todo en términos de blanco o negro) y ajustar la interpretación de la realidad pasada, presente y futura.
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Manejar los celos
Si los celos no formaban parte de mi repertorio de comportamiento antes de la infidelidad, se podrán reconducir más fácilmente. La función que cumplen es tratar de recuperar la sensación de control sobre lo que va a ocurrir.
En la práctica, suponen una distorsión de la realidad ya que entrenan a interpretar la conducta del otro como sospechosa y la de las personas que forman parte de su vida como amenazante. Estas respuestas de ansiedad, miedo, inseguridad y control producen malestar y uno de los objetivos fundamentales de terapia de pareja es que desaparezcan.
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Restaurar la confianza
Como ya hemos comentado, esta es una consecuencia de los cambios individuales y de pareja. En la parte individual se favorecerá la visibilidad de los esfuerzos del otro y cómo eso afecta a la confianza.
Además de este tratamiento individual, por supuesto, hay una parte fundamental para la superar una infidelidad: la terapia de pareja, terapia para superar la infedilidad, propiamente dicha. Tiene distintas aproximaciones:
- Trabajo en equipo que acompañe a la terapia individual para ir ajustando la forma de enfrentarse a lo ocurrido como pareja.
- Evaluación de la relación existente antes de la infidelidad:
- Asumir la responsabilidad por ambas partes de los aspectos de la pareja que no funcionaban.
- Buena disposición a hacer cambios y esforzarse para alcanzar los objetivos.
- Aprendizaje preventivo: una vez reconducida la relación en la actualidad, será necesario mejorar la relación que existía antes de la infidelidad para proteger a la pareja de cara al futuro.
Una de las intervenciones clave es sobre la asertividad y las habilidades de comunicación. De esta forma se podrá expresar lo que se siente y necesita para que sea posible resolverlo y hacer cambios (hacer peticiones, hacer una crítica, negociar…)
En contra de lo que nos ha hecho creer a veces la sabiduría popular, es posible superar una infidelidad y, con esfuerzo, que la pareja alcance una relación más fuerte y sana de lo que era anteriormente. La terapia de pareja nos ayudará a superar este bache y a ganar recursos para resolver los retos que se presenten en el futuro.