Cuando se produce una ruptura es muy común entre los profesionales de la Salud utilizar el término duelo. La reconocida antropóloga Helen Fisher comentó que “estamos sujetos a sufrir terriblemente cuando somos rechazados por alguien al que amamos o adoramos. Ser rechazado o abandonado en el amor es una de las experiencias más dolorosas que un ser humano puede experimentar”.
La cuestión radica en la consideración de que es posible que en algún momento de nuestra vida tengamos que superar una ruptura sentimental. Sabemos que no es igual si somos nosotros los que interrumpimos la relación o si es una decisión de mutuo acuerdo; a diferencia de si es nuestro compañero el que toma la iniciativa.
A pesar de que en mayor o menor medida en cualquiera de las circunstancias vamos a experimentar cierto grado de sufrimiento o malestar .Entendemos que el proceso que experimentamos cuando la otra persona decide separarse de nosotros lleva implícita lo que conocemos como pérdida de control y es precisamente esa sensación una de las más difíciles de gestionar para la persona, provocando sentimientos de indefensión.
Claves para saber cómo superar una ruptura sentimental
Como hemos comentado anteriormente hay ciertas condiciones vitales que se escapan de nuestro dominio. Sin embargo, nuestras acciones valiosas siempre van a depender de nosotros y éstas van a ser claves para saber cómo superar una ruptura. Dentro de las mismas entran en juego distintos procesos fundamentales:
Aceptación
Aceptar es hacer acopio del sentimiento de que esa persona ya no va a volver. Corresponde a la primera fase de cualquier proceso de duelo y para facilitar la misma es conveniente llevar a cabo los siguientes compromisos:
- No llamar a la otra persona ni escribir mensajes. Para poder superar una ruptura tenemos que intentar durante un tiempo “considerable” no seguir manteniendo contacto alguno con la otra persona.
- No seguirle en redes sociales/aplicaciones. A pesar de que las nuevas tecnologías en general nos facilitan la vida, también pueden ser muy contraproducentes en algunas ocasiones.
Todas estas conductas integran lo que conocemos con el término de comprobaciones, provocando muy a corto plazo un posible alivio si vemos que no se confirman nuestras temidas sospechas, pero a largo plazo provocan un agravamiento de cierto estado de ansiedad natural no facilitando el proceso de aceptación.
Exposición
Es muy común que ante un sufrimiento, sobre todo en la sociedad en la que vivimos que impera la píldora de la felicidad y el “no querer pasarlo mal”, la persona recurra a la evitación del malestar tendiendo a ciertas conductas que puedan acabar resultando disruptivas.
Se deben de evitar acciones como estas:
- Al poco tiempo de la ruptura me bajo la primera aplicación de búsqueda de pareja con el deseo imperioso de “necesito encontrar pareja”, “no puedo estar solo”, el famoso refrán de “un clavo saca a otro clavo”.
- Comienzo a salir por las noches hasta altas horas, fundamentalmente cuando anteriormente no era una práctica habitual en mí. Consumo alcohol o cualquier otro tipo de sustancia con el deseo incesante de “no pensar y no vivir la situación real en la que me encuentro”.
Es evidente que este tipo de acciones nos alejan de la exposición al dolor de la pérdida. Sin embargo, es importante reseñar que no hay superación sin sufrimiento, al igual que no existe la exposición sin dolor. En palabras de León Tolstoi “sólo las personas que son capaces de amar intensamente pueden sufrir también un gran dolor…”.
6 consejos para saber cómo superar una ruptura sentimental
Ahora bien, ¿cuáles serían las acciones más adecuadas que nos van a facilitar a largo plazo la superación de la ruptura sentimental?:
- Darnos la licencia de dedicarnos el tiempo que vayamos a requerir en cada momento.
- Pararnos a escuchar lo que nuestro cuerpo y mente nos señala en nuestro día a día.
- Recuerda que no por correr más se llega antes. No podemos a priori prever la duración del llamado proceso de duelo que cada persona va a necesitar para superar una ruptura, pero seguir estos consejos nos puede ayudar en su superación.
- Es muy común que al comienzo de una ruptura de pareja, la persona dedique casi todo su tiempo y energía en hablar de la ex pareja a su entorno de confianza más inmediato.
No se trata de evitar hablar del tema, podemos dedicar un corto periodo de tiempo al día y procurar que, pasado ese tiempo diario destinado a tal fin, hacer otras cosas, tales como:
- Realizar actividades placenteras que anteriormente nos provocaban satisfacción, como por ejemplo hacer deporte, actividades culturales, viajes…
- Ampliar red social (círculo de amistades y conocidos). Es frecuente que cuando hemos pasado mucho tiempo junto con la otra persona, nuestro círculo de relaciones se haya podido ir reduciendo y que además éste al final haya sido común.
Conocer personas que no pertenezcan a ese entorno inmediato suele ser positivo para ayudarnos a aprender a vivir sin la otra persona, entendiendo que podemos desempeñar otras actividades alejadas de nuestro anterior compañero.
- A la hora de saber cómo superar una ruptura todos tendemos a la idealización de la persona que hemos perdido. Sería conveniente con el tiempo buscar un cierto distanciamiento que nos permita entender que la ruptura sentimental no es sólo responsabilidad de uno de los miembros de la pareja.
- No forzarnos a sentir lo que querríamos. Puedes pensar que odiando olvidarás antes a la otra persona. Sin embargo las emociones se escapan de nuestro control, por lo que no debemos de censurarnos si pasamos por momentos, o incluso instantes, en los que sintamos tristeza, rabia, enfado. No trates de eliminarlas o juzgarlas.
De la misma manera que entendemos que no podemos enamorarnos de la primera persona con la que nos crucemos por la calle, tampoco dejaremos de sentir ciertas emociones intensas de un día para otro.
¿Cómo saber si tenemos superada una ruptura sentimental?
Comprendemos que tenemos superada una ruptura de pareja cuando el hablar de la otra persona nos provoca tristeza, pero no dolor. Cuando nos referimos a este último, entendemos que existe todavía perturbación, nos sigue costando hablar de la otra persona y cuando lo hacemos notamos incluso ciertas sensaciones desagradables en el cuerpo acompañadas de pensamientos negativos difíciles de manejar. Interfiriendo en algunos casos de forma significativa en la vida de la persona, limitando la misma.
5 pautas a tener en cuenta para saber cómo superar una ruptura sentimental
Cuando apoyamos a alguien que está pasando por una ruptura sentimental ¿qué debemos hacer?:
– No utilizar expresiones como “no te preocupes, ya encontrarás a otro/a”, “uff con la cantidad de hombres y mujeres que hay en el mundo…” Puede que estemos provocando un alejamiento emocional de nuestro amigo/a por que se sienta incomprendido.
– Respetar los tiempos de la persona. No ir diciéndole lo que tiene que hacer. Esperar a que, ofreciéndole las herramientas, él o ella las pueda utilizar en el momento que considere.
– Escucha activa. Ésta consiste en ofrecerle que pueda expresarse como mejor le convenga para ayudarle a superar la ruptura sentimental. Acogiendo y recogiendo sus palabras.
– Validar sus emociones. Muchas veces creemos que debemos de ofrecerle consejos con el pretexto de garantizarle ciertas soluciones. Y sin embargo simplemente debemos validar lo que nos expresa.
– Siempre entender que el duelo no es una patología o enfermedad, es un proceso normal que pasamos todas las personas en la vida ante la pérdida de una persona significativa emocionalmente para nosotros.
Es importante reseñar que la gran mayoría de las personas superan las rupturas de pareja y pueden volver a rehacer su vida sentimental.
Si después de un periodo de tiempo consideras que no sabes cómo superar una ruptura sentimental y no has avanzado lo suficiente y entiendes que este proceso realmente te está interfiriendo de forma significativa en tu vida diaria, siempre puedes acudir a un profesional que te facilite las tareas del duelo y te ayude a procesar emocionalmente la pérdida.
Incluso puede darse la situación de que ambos cónyuges o miembros de la pareja necesiten de un proceso de mediación para llegar a ciertos acuerdos sobre distintos temas como custodia de los hijos, reparto de bienes…, necesitando en particular de la figura del mediador.