El trastorno psicológico: Los síntomas como aliados
Cuando una persona presenta un trastorno psicológico desarrolla una serie de síntomas. Los síntomas de un trastorno psicológico suelen darse a nivel cognitivo (de pensamiento), a nivel fisiológico, a nivel emocional o a nivel conductual y normalmente, generan un estado de malestar que no permite ser feliz a aquéllos que los sufren.
¿Qué sucede cuando una persona lleva tanto tiempo sintiéndose mal que no recuerda haber estado bien?.
¿Qué sucede cuando una persona está tan identificada con los síntomas del trastorno psicológico que le han acompañado durante algún tiempo, que no es capaz de reconocerse sin esos síntomas?.
¿Qué sucede cuando una persona que tiene interiorizados ciertos síntomas le incomoda la sensación de no tenerlos?.
Frecuentemente ante un trastorno psicológico y después de llevar a cabo un proceso de cambio mediante terapia psicológica, el paciente mejora y poco a poco conforme va superando el problema va dejando atrás los síntomas que han condicionado su vida. Entonces, es en ese momento cuando metafóricamente hablando, el paciente “se mira en un espejo” y, en ocasiones, no se reconoce en el reflejo.
Hace balance de su nuevo estado, y después de tanto tiempo estando mal y sintiéndose infeliz, no se identifica con estar bien, con no sufrir esos síntomas que le han acompañado durante tanto tiempo, y entonces se asusta. El ser humano, normalmente, teme lo desconocido y si como en este caso, lo desconocido es uno mismo, se asusta aún más.
Es en ese momento, tras experimentar una gran mejoría de su trastorno psicológico y de sus síntomas, cuando uno puede ser más vulnerable a sufrir una “recaída” al sentir la necesidad de volver a un estado más familiar, a un estado conocido anteriormente y que puede llegar a considerar como un estado de confort en el que, aunque con angustia, con malestar, con ansiedad y/u otros síntomas, se siente seguro.
Lejos de entender estos temores como un fracaso personal o de la propia terapia psicológica, lejos de verlo como una “recaída” absoluta, debemos considerarlo como una etapa dentro del proceso de cambio en la terapia psicológica y de la superación de su trastorno psicológico, puesto que gracias a esta “recaída” , la persona, tendrá la oportunidad de volver a revivir cómo le hacían sentir los síntomas pero esta vez, teniendo en su recuerdo inmediato, la experiencia reciente de la ausencia de síntomas. Con frecuencia, esto hace evolucionar al paciente hacia una resolución positiva, ya que tiene en su memoria los dos estados (con y sin síntomas), con sus propias consecuencias y es capaz de vencer estos temores y optar por el cambio, la terapia psicológica, la definitiva superación del problema y la ausencia de síntomas en su vida.
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Marta Camacho Calvo
Experta en EMDR Nivel I y Nivel II por la Asociación EMDR Europa
Experto en Mediación Familiar por la UNED
Miembro de la Asociación EMDR-Europa
Animo a perseverar para salir del agujero que nos atrapa en el sufrimiento. Poco a poco, con paciencia y aumentando cada día la autodisciplina, de forma suave, se puede lograr el dejar atrás el tormento. Vivir para aventurarse a amar la vida. Amar la vida para aventurarse a vivir más allá de lo que ya conocíamos y que nos mantenía limitados y atad@s a nuestros miedos, temores y dependencias.