«Teresa acude a un gran centro comercial a hacer sus compras semanales, de repente siente que su cuerpo se ve invadido por unas “espantosas sensaciones”. Sufre un ataque de ansiedad, siente que se ahoga, sudoración, el corazón se le dispara y está muy mareada. Se asusta mucho y acuden a su mente una serie de pensamientos: “me voy a morir” “me estoy volviendo loca” “no puedo controlar estas sensaciones” “me puede dar un infarto” ”me puedo desmayar”. Piensa que salir de allí no será fácil pues está en el centro de una gran planta rodeada de mucha gente, tiene miedo a no poder controlar su cuerpo y que nadie pueda ayudarla».
Este es una de las crisis de ansiedad que ha experimentado Teresa en los dos años que lleva con agorafobia. Ahora, Teresa evita los centros comerciales y otros lugares donde piensa que es difícil salir o escapar si se vuelve a encontrar mal. Su único lugar seguro es su casa y cada vez evita más lugares donde prevé que puede experimentar una nueva crisis de ansiedad. Evita el cine, las tiendas, las aglomeraciones, los puentes, coger el coche etc., etc…
Teresa no sabía que este problema podía solucionarse con unos meses de terapia, una amiga se lo recomendó. Actualmente Teresa ha comenzado una nueva vida libre de sus miedos.
Las personas que sufren agorafobia sienten que su libertad ha quedado limitada y que no pueden disfrutar de la vida plenamente. Pero con el tratamiento adecuado, estos problemas se pueden solucionar.
En nuestro centro de psicología ofrecemos tratamiento para la agorafobia en Madrid. Nuestros psicólogos te brindarán un espacio seguro y de confianza para ayudarte a identificar y superar esos miedos que te impiden disfrutar de las actividades cotidianas.
¿Qué es la agorafobia?
La agorafobia es uno de los trastornos de ansiedad más frecuentes en la población. Este trastorno se manifiesta como un miedo intenso a encontrarse en situaciones o espacios (generalmente lugares públicos como cines, teatros, supermercados, medios de transporte, etc.) donde escapar o recibir ayuda pueda resultar complicado. Este temor, que a menudo se intensifica por la anticipación de la situación, lleva a la persona a evitar lugares públicos o contextos sociales.
La persona que sufre agorafobia experimenta síntomas físicos como taquicardia, mareo, sudoración, náuseas o temblores que se perciben como muy peligrosos y los interpreta de un modo catastrófico. Algunos ejemplos de estas interpretaciones serían el miedo a que le de un infarto, a volverse loco, a perder el control, a desmayarse, etc.
Estos temores llevan a evitar estas situaciones en las que se prevé que sería más probable experimentar un ataque de ansiedad. La evitación de dichas situaciones son las que constituyen la agorafobia.

Diferencias entre agorafobia y ataques de pánico
Tanto la agorafobia como los ataques de pánico producen una ansiedad intensa. Sin embargo, no son lo mismo y es importante conocer sus diferencias:
Ataques de pánico
Son episodios súbitos de ansiedad intensa acompañados de síntomas físicos (palpitaciones, sudoración, temblores) y emociones abrumadoras que pueden ocurrir sin una causa aparente.
Agorafobia
La diferencia principal con los ataques de pánico es la evitación. En la agorafobia, la persona (además de experimentar ataques de ansiedad o un miedo intenso a que le sucedan) evita lugares públicos o situaciones en las que prevé que puede tener un ataque de ansiedad.
Síntomas de la agorafobia y los ataques de pánico
La agorafobia y los ataques de pánico presentan síntomas muy incómodos, desagradables y de gran intensidad tanto a nivel psicológico como físico. En la agorafobia los síntomas pueden aparecer durante la exposición directa a la situación temida así como al anticiparla, generando un ciclo de evitación.
Síntomas psicológicos más frecuentes
- Miedo a tener un ataque de pánico o ansiedad
- Sensación de pérdida de control sobre uno mismo
- Percepción de amenaza
- Interpretación catastrófica de los síntomas de ansiedad
- Miedo a morir
- Gran inseguridad
- Síntomas depresivos
- Ansiedad y miedo muy intensos
- Dependencia de los demás
Síntomas físicos más frecuentes
- Sudoración
- Mareo
- Taquicardia
- Nudo en el estómago o garganta
- Nauseas
- Sentirse desconectado de su cuerpo, solo parcialmente presente
- Presión en el pecho
- Sensación de ahogo y dificultad para respirar
- Temblores
Si te identificas con alguno de los síntomas y crees que puedes padecer agorafobia, contacta con nosotros. Nuestro equipo de psicólogos especialistas en agorafobia en Madrid resolverán tus dudas y trabajarán a tu lado para crear un tratamiento personalizado.

Causas y factores de riesgo de la agorafobia y ataques de pánico
Las razones por las que una persona experimenta agorafobia son múltiples y el mayor peso de uno u otro factor dependerá de su historia personal y de aprendizaje.
Historia personal
Las personas con tendencia a responder de forma excesiva a situaciones estresantes tienen una mayor predisposición a sufrir agorafobia. Esta sobreactivación hace que los síntomas físicos de la ansiedad se interpreten como señales de peligro, desencadenando en ataques o crisis de ansiedad.
Estilo de aprendizaje
Algunos estilos de aprendizaje en la niñez determinan un estilo de personalidad más vulnerable a padecer agorafobia. Se trata de estilos autoexigentes, perfeccionistas, controladores, preocupones y que no favorecen la superación de miedos, ni el afrontamiento de los mismos.
Experiencias traumáticas
Haber experimentado abuso infantil, negligencia, violencia doméstica, accidentes, asaltos, catástrofes naturales o situaciones de peligro. El sistema nervioso de la persona puede permanecer en un estado de hiperactivación que la hace más propensa a desarrollar trastornos de ansiedad como la agorafobia. Las personas con trauma complejo tienen también dificultades con la regulación emocional que les hace más vulnerables.
Factores psicológicos y emocionales
Con frecuencia, la agorafobia se encuentra asociada a problemas de pareja, trastornos de ansiedad, depresión, abuso de alcohol y ansiolíticos.
En el inicio del problema, es frecuente encontrar un suceso estresante agudo o una situación de estrés que se mantiene en el tiempo. Esta no es la causa, pero sí constituye un disparador.
Una vez ocurre la crisis de ansiedad por primera vez, el temor a que suceda de nuevo genera un círculo vicioso que mantiene el problema. Es en ese momento cuando empiezan las evitaciones características de la agorafobia, haciendo que la persona que la padece evite lugares que provoquen esas sensaciones y busque alternativas como “lugares seguros” donde caminar, tratar de ir siempre acompañada o hacer de su casa su lugar seguro.
Una evaluación personalizada es fundamental para identificar los factores específicos que influyen en cada caso. Nuestros psicólogos diseñarán el tratamiento para agorafobia y ataques de ansiedad en Madrid más adecuado para ayudarte a superar tus problemas y recuperar tu calidad de vida.
Cómo es nuestro tratamiento para la agorafobia en Madrid
Existen diversos tratamientos para la agorafobia. Los que más utilizamos son:
Terapia cognitivo conductual
Ayuda a modificar pensamientos y a reducir las evitaciones.
Terapia basada en el trauma (EMDR)
Para procesar experiencias traumáticas subyacentes.
Terapia de Aceptación y compromiso (ACT)
Ayuda a reducir la lucha interna contra la ansiedad y a salir del ciclo de evitación.
Tratamiento farmacológico
Cuando se estima conveniente para complementar la terapia.
Modalidades de atención a nuestros pacientes
Las sesiones para la terapia de agorafobia y ataques de ansiedad se ofrecen tanto de manera presencial (en nuestro centro de psicología en Madrid) como online. De esta forma, garantizamos una mayor flexibilidad para nuestros pacientes, adaptándonos a sus necesidades.
Beneficios del tratamiento para la agorafobia y ataques de pánico
La agorafobia es una patología que puede llegar a afectar gravemente a la persona que lo padece. Recibir el tratamiento psicológico adecuado es esencial para recuperar el control y la calidad de vida.
La gran ventaja de la terapia es que el tratamiento mantiene sus efectos a largo plazo (a diferencia del farmacológico, que suele perder sus efectos una vez se cesa la toma de medicación). Además, estudios muestran que alrededor de un 90% de los pacientes quedan libres de síntomas o con mejoría significativa si finalizan el tratamiento con terapia cognitivo conductual.
Opiniones de nuestros pacientes
Nuestro equipo de psicólogos especializados en agorafobia en Madrid
En Psicomaster contamos con psicólogos profesionales especializados en agorafobia que llevan desde 2005 ofreciendo soluciones efectivas a personas con diferentes problemas en su día a día.
Ponte en contacto con nosotros para empezar tu tratamiento para la agorafobia en Madrid para superar tus miedos y volver a disfrutar de las actividades cotidianas.
Especialistas en agorafobia en Madrid
Psicomaster en un centro de psicología en Madrid, en la zona del barrio de Salamanca. Solicita tu cita con nuestros psicólogos especialistas en agorafobia.
La primera consulta es gratuita.
Preguntas frecuentes sobre la agorafobia
¿Qué pasa si no se trata la agorafobia?
La agorafobia no tratada puede convertir en prisionera de sus propios temores a quien la padece, dejándole atrapado en una existencia en la que cada paso fuera de su zona de confort se vuelve aterrador.
En estos casos, el simple acto de ir al trabajo, de disfrutar una tarde con amigos o de participar en actividades cotidianas puede convertirse en una fuente constante de estrés y angustia.
El lado positivo es que la agorafobia es un trastorno tratable y, con la ayuda de psicólogos especializados, es posible retomar una vida normalizada y centrada en lo importante para la persona y no en la ansiedad.
¿Qué sienten las personas con agorafobia y ataques de pánico?
Cada individuo puede tener experiencias y síntomas únicos. Algunas personas pueden tener síntomas más severos y limitantes, mientras que otras pueden tener períodos de mejora y momentos en los que la ansiedad es más manejable.
El simple pensamiento de afrontar situaciones que desencadenan la agorafobia puede generar una respuesta de pánico. Es posible que tú o esa persona cercana a ti sienta una intensa sensación de temor a perder el control o sufrir una crisis de ansiedad.
La agorafobia puede hacer que una persona se sienta atrapada y limitada, con una creciente sensación de inseguridad sobre su capacidad para lidiar con el mundo exterior. Puede haber una preocupación constante por la seguridad personal, así como el temor a experimentar síntomas físicos o emocionales en público (como palpitaciones cardíacas aceleradas, dificultad para respirar, sudoración excesiva, mareos o incluso sensación de desmayo).
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento para la agorafobia?
El proceso de tratamiento de la agorafobia generalmente implica un enfoque gradual y personalizado.
En muchos casos, los pacientes comienzan a experimentar ciertos beneficios y mejoras en su bienestar emocional y su capacidad para enfrentar situaciones desencadenantes de la agorafobia dentro de los primeros meses de terapia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada progreso es único y que la velocidad y la magnitud de la mejoría pueden variar.
Asimismo, es fundamental recordar que el proceso de tratamiento no es lineal y puede haber altibajos en el camino. Superar la agorafobia requiere tiempo, paciencia y dedicación por parte de la persona afectada. El establecimiento de metas realistas y el trabajo constante con un profesional de la salud mental pueden ayudar a facilitar la recuperación.
¿Es necesario el tratamiento farmacológico en la agorafobia?
En algunos casos sí está indicada la terapia farmacológica, si los niveles de ansiedad son tan extremos que dificultan el inicio del tratamiento psicológico.
Hay personas que se encuentran en la situación de tener que comenzar su terapia online debido a que no se atreven a salir de casa, siendo este su lugar de seguridad. Una ayuda farmacológica puede dar un empujón inicial al paciente para que, a medida que vaya avanzando en el proceso, reajustar la medicación y retirarla.