Cuando la mente es mi enemigo: Tratamiento anorexia
Tomando como referencia el libro “Mi mente es mi Enemigo”, en cual hemos colaborado desde nuestra Consulta de Psicólogos en Madrid y basándonos en los estudios y en algunas opiniones de diversos autores con respecto a la Anorexia y la Bulimia, nos haremos eco de la gravedad del asunto y la importancia de recibir un rápido tratamiento anorexia, que mejorará el pronóstico de la enfermedad e impedirá la cronificación.
Ana, de 25 años nos relata cómo con 14 cambió su vida. Hasta entonces, cuenta que era feliz, sin estar preocupada por el físico, por la ropa o por la comida. Le encantaba disfrutar de los sabores y gastar su dinero en comprar golosinas. Con catorce años fue cuando todo empezó a cambiar y casi sin darse cuenta Ana, como tantas otras personas, estaba viviendo una pesadilla a causa de su anorexia. Ana ha recibido tratamiento psicológico para su anorexia y ha superado su enfermedad. Está orgullosa de haberse decidido a buscar ayuda y preparada para afrontar cualquier atisbo de recaída satisfactoriamente.
La Asociación Americana de Psiquiatría ( American Psychiatric Association, APA) habla de las características fundamentales de la anorexia: El rechazo a mantener un peso mínimo-sano-“normal”, el miedo exagerado a engordar y las distorsiones en la percepción del cuerpo y sus dimensiones. Facilita el dato de un 1 por ciento de la población como prevalencia de la anorexia nerviosa entre las edades de 12 a 25 años, siendo la etapa más vulnerable para desarrollar este trastorno, en las edades comprendidas de entre 14 y 18 años.
Antiguamente, cuando hablábamos de anorexia, lo hacíamos sobre todo refiriéndonos al sexo femenino. Actualmente, debemos hablar de ambos sexos. Según la psicóloga Mª Jesús Andrés Pérez, en nuestra sociedad, las dietas cada vez están más presentes tanto en las niñas como en los niños muy jóvenes y los trastornos de alimentación se van igualando en ambos sexos.
Cuanto menos tiempo lleve la persona con alteraciones en la alimentación, menos efectos psicológicos y cambios a nivel fisiológico y bioquímico se habrán producido por la inanición, ya que la falta de alimento, afectará a la capacidad de razonamiento, memoria y a la capacidad de atención. La falta de nutrientes hará que el cerebro funcione de manera incorrecta y favorecerá que se vea afectada la percepción corporal de uno mismo. De este modo, se sabe que a menor peso y mayor cantidad de vómitos habrá una mayor distorsión en la percepción de nuestro cuerpo, más alteraciones en el pensamiento por un mal funcionamiento y una mayor desconexión de la persona con el mundo real. De ahí la importancia del tratamiento anorexia lo antes posible.
Cuanto más tiempo lleve la persona sufriendo un trastorno de alimentación, mayor serán las graves secuelas. Por ejemplo, hay estudios que han constatado que la malnutrición a la que están sometidas las anoréxicas produce alteraciones en los tejidos pulmonares muy parecidos a los enfisemas que sufren los fumadores. También producen alteraciones hormonales, pérdida de masa ósea, por no mencionar las quemaduras que pueden llegar a producirse a nivel laríngeo o bucal por los ácidos que contienen los vómitos.
Esto, solo serán algunos ejemplos de la gravedad de este asunto y de la seriedad, urgencia y profesionalidad con la que habría que tratarlo si tuviéramos sospecha de que estemos ante un caso. El tratamiento anorexia es esencial para estas personas y el mejor modo de superar esta enfermedad.
Muchas veces, las personas que sufren anorexia, bulimia o cualquier otro problema relacionado con el hábito alimenticio, tardan mucho en recibir ayuda y a veces los síntomas empiezan a ser evidentes cuando ha pasado mucho tiempo. En la mayoría de los casos, este tipo de problemas se empiezan a perfilar en la infancia o en la adolescencia.
De ahí que los padres nos debamos mantener alerta de cuáles son los comportamientos de nuestros hijos, sean estos niños o niñas, para poder actuar con la mayor urgencia y llevarlos a que reciban tratamiento psicológico. Ya que, como hemos visto, ante los problemas de alimentación es de vital importancia la rapidez con la que se haga la intervención, puesto que a mayor urgencia en el tratamiento mejor pronóstico en el resultado.
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