La enuresis consiste en una emisión repetida e involuntaria de orina en la cama o en lugares inadecuados
La encopresis consiste en una evacuación repetida e involuntaria de las heces en lugares inadecuados
Descripción y causas de la enuresis infantil
En la enuresis el niño se orina en la cama repetidas veces o se moja la ropa durante el día, en contra de su voluntad, después de una edad en la que el niño debería haber adquirido la continencia urinaria, normalmente entre cuatro y cinco años.
Se trata de un problema de alta prevalencia en la población infantil.
Las causas pueden deberse a múltiples factores como un retraso en la percepción del reflejo de la micción, es decir, el niño no es consciente de la sensación de presión cuando tiene la vejiga llena y por ello no se levanta a hacer pis, factores emocionales y sucesos estresantes, componentes genéticos, sueño muy profundo, etc…
La mayoría de los niños entre los tres y cinco años, aprenden a controlar voluntariamente las funciones de eliminación, pero algunos necesitan que se les enseñe a permanecer secos, educándoles y entrenándoles en hábitos de evacuación apropiados.
La enuresis puede producir consecuencias negativas en la vida del niño además de generar malestar en la familia; así el niño puede manifestar malestar, inseguridad, sensación de “ser diferente”, baja autoestima, sentimientos de vergüenza y limitaciones en sus actividades sociales, de ahí, la importancia de evaluar y trabajar el problema.
Existen dos tipos de tratamientos: el farmacológico y el psicológico.
El tratamiento farmacológico ha mostrado poca utilidad en este trastorno, siendo sin embargo prescrito aún, con cierta asiduidad por muchos médicos. Nosotros no somos partidarios de recurrir a medicación, salvo en casos muy concretos y como último recurso.
En comparación con la medicación, la terapia psicológica mediante técnicas conductuales, es el procedimiento más seguro, no tiene efectos secundarios y también es el que consigue más curaciones a corto y largo plazo según los datos de los estudios experimentales, especialmente mediante la utilización del método de alarma (pipi-stop).
Tratamiento psicológico de la enuresis infantil
El psicólogo infantil trabajará para corregir las deficiencias de aprendizaje implicadas en su etiología.
En general, para que el niño controle el pis debe aprender mediante las técnicas conductuales apropiadas, una serie de habilidades tales como:
- Aprender a orinar aún cuando la presión de la orina en la vejiga no sea muy alta
- Aprender a “aguantar el pis”
- Aprender a distinguir las sensaciones que produce tener la vejiga llena
- Aprender a despertarse cuando experimenta dichas sensaciones
- Aprender a cortar el pis voluntariamente
Esto se consigue mediante tratamientos de condicionamiento (aprendizaje mediante asociación) con refuerzo positivo (para reforzar la conducta favorable) que pautará el psicólogo infantil.
Estas habilidades deben funcionar también cuando el niño está dormido y se deben entrenar mediante una terapia psicológica adaptada a su problemática individual.
Es importante explicar a los padres cómo afrontar este problema y actuar de un modo adecuado, el psicólogo infantil realizará la oportuna psicoeducación al respecto.
Además será importante para el tratamiento identificar la causa que lo produce para poder trabajarla.
Descripción y causas de la encopresis
La encopresis consiste en una evacuación repetida e involuntaria de las heces en lugares inadecuados (armarios, suelo, en la propia ropa, ….), después de los cuatro años de edad. Comprende desde el simple manchado de ropa hasta la evacuación de mayores cantidades de heces.
La encopresis puede deberse a múltiples factores, tales como el estreñimiento crónico, un entrenamiento inapropiado (p.ej.: por ser entrenado a una edad muy temprana, por ser demasiado exigente, por utilizar procedimientos coercitivos -de presión o castigo-), las propias experiencias (de malestar, dolor y/o incomodidad) asociadas a la defecación, acontecimientos vitales estresantes en la vida cotidiana del niño o trastornos emocionales, por nombrar las más frecuentes.
Este trastorno tiene efectos muy perturbadores para el niño y su familia, se siente avergonzado e infeliz, cree que está haciendo algo malo y que es una carga para la familia, tiende a aislarse para evitar situaciones de interacción comprometidas y tiene escasa popularidad entre sus compañeros.
Por otra parte, los padres no suelen comprender la naturaleza del trastorno, ni muchos hábitos que acompañan al ensuciamiento (esconder la ropa sucia, permanecer sucios después del incidente, etc…). La mayoría piensa que sus hijos se ensucian porque son perezosos, descuidados y poco aseados. Todo esto provoca un gran deterioro en la familia. Así, es esencial trabajar estos problemas e informar a los padres sobre como funciona el trastorno para que puedan comprenderlo y manejarlo adecuadamente.
Tratamiento psicológico de la encopresis
No hay una solución única que pueda resultar adecuada para todos los niños con encopresis, debido a que se origina por múltiples factores.
El psicólogo infantil realizará un tratamiento derivado de los hallazgos de la evaluación. A modo de orientación, pueden citarse los procedimientos más asiduamente aplicados:
- Tratamiento dietético
- Entrenamiento en hábitos defecatorios
- Diversas técnicas operantes ( estrategias de recompensas para el éxito en el control de evacuaciones y de consecuencias leves no humillantes para la falta de éxito)
Es importante desculpabilizar al niño y a los padres y trabajar en terapia con la familia, informando y asesorando.