Actualizado por última vez el 14 julio, 2025
Redactado por Mª Jesús Andrés Pérez
La hidrofobia, también conocida como fobia al agua, es un trastorno psicológico que puede generar un malestar intenso y limitar seriamente la calidad de vida de quien la padece. No se trata solo de un miedo común, sino de una reacción desproporcionada ante el contacto, o incluso la mera proximidad, al agua.
Afortunadamente, con la ayuda adecuada, es posible superar este miedo. En Psicomaster contamos con especialistas en fobias específicas que pueden ayudarte a afrontar y vencer la hidrofobia de forma eficaz y segura.
Síntomas de la hidrofobia
Como todo síndrome fóbico, la hidrofobia consta de tres componentes: el miedo central, la ansiedad anticipatoria y la conducta de evitación. El miedo central se desarrolla al exponerse el sujeto al estímulo temido; en este caso, el agua. Se despiertan, así, una serie de reacciones fisiológicas que varían dependiendo de la persona, tales como:
- Incremento de la frecuencia cardíaca
- Subida de la presión arterial
- Sudoración
- Inhibición de la salivación
- Náuseas
- Diarrea
- Contracciones estomacales
Además de las fisiológicas, la hidrofobia también provoca respuestas subjetivas. Las personas que tienen fobia al agua desarrollan todo tipo de creencias acerca de la situación temida y de su incapacidad para afrontarla. Además, suelen interpretar de manera subjetiva las reacciones fisiológicas que sufren, algo que suele traducirse en autoverbalizaciones como «no podré afrontarlo» o imágenes que anticipan las consecuencias negativas de entrar en contacto con el agua. La expectativa de peligro da lugar a una respuesta de evitación, en la que el sujeto escapa y abandona la situación temida lo antes posible.

Tratamiento psicológico para la hidrofobia
La hidrofobia presenta un buen pronóstico y quienes la padecen pueden superarla. La mejor forma de lograrlo es la exposición directa a la misma, afrontarla hasta que el temor desaparezca.
En cuanto al mejor tratamiento para ayudar a vencer una fobia, los estudios señalan como el más eficaz el psicológico de orientación cognitivo-conductual, basado en una orientación terapéutica que trabaja pensamientos, conductas y emociones.
Para tratar la hidrofobia se recomiendan técnicas de exposición en las que se expone gradualmente a la persona a la situación temida (a quien previamente se le ha dotado de estrategias de afrontamiento tales como entrenamiento en relajación, respiración lenta, o autoinstrucciones).
A la vez, se emplean técnicas de reestructuración cognitiva, trabajando las creencias, expectativas, atribuciones, automanifestaciones erróneas o distorsionadas. Dado que el mecanismo que mantiene el problema en la hidrofobia es principalmente la evitación, debe trabajarse cortocircuitando así el círculo vicioso agua-ansiedad-evitación.
También existen otros tipos de técnicas psicológicas para afrontar la fobia al agua, como la desensibilización sistemática. Esta es una técnica que se diferencia de las dos anteriores en que no se enfrenta al paciente a su fobia de forma directa, sino que se realiza de manera imaginaria.
Si tú o alguien cercano sufre de hidrofobia, nuestros psicólogos te ayudarán a recuperar la tranquilidad y disfrutar del contacto con el agua sin miedo.
Si quieres conocer las causas de la hidrofobia, te recomendamos leer el siguiente artículo: Hidrofobia: ¿qué es y cómo se adquiere el miedo al agua?
Preguntas frecuentes sobre el tratamiento para la hidrofobia
¿Qué hacer si tengo hidrofobia?
Si crees que tienes hidrofobia, lo más importante es no ignorar el problema. Evitar el contacto con el agua puede parecer una solución momentánea, pero a largo plazo solo refuerza el miedo. Lo recomendable es buscar la ayuda de un profesional de la psicología, especializado en trastornos de ansiedad o fobias específicas. Un diagnóstico adecuado y un tratamiento psicológico personalizado te permitirán entender el origen de tu miedo y aprender a gestionarlo de forma eficaz.
¿Cómo se puede tratar la hidrofobia?
El tratamiento más eficaz para la hidrofobia es la terapia psicológica cognitivo-conductual. Este enfoque combina técnicas de exposición gradual al estímulo temido (en este caso, el agua), junto con estrategias de manejo de la ansiedad y reestructuración de pensamientos negativos. Algunas técnicas utilizadas incluyen relajación, respiración consciente, autoinstrucciones y desensibilización sistemática. Con el acompañamiento de un psicólogo especializado, es posible superar el miedo al agua de forma progresiva y segura.
¿Cómo dejar de tenerle miedo al agua?
Dejar de tenerle miedo al agua requiere enfrentar progresivamente esa ansiedad con ayuda profesional. La clave está en no evitar la situación temida, sino afrontarla con recursos emocionales y mentales adecuados. Un psicólogo puede ayudarte a identificar los pensamientos que alimentan tu miedo, trabajar en cambiarlos y exponerte de forma controlada y gradual al agua. Con el tratamiento adecuado, muchas personas logran vencer la hidrofobia y recuperar una relación normal con el agua.
Psicóloga colegiada M-16821
· Fundadora del Centro de Psicología Psicomáster
· Certificado Europeo de Clínico experto en EMDR por la Asociación EMDR Europa
· Experta en Apego y Disociación, Trauma e Integración de los estados del yo
· Certificado de Especialista en Psicoterapia acreditado por la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA)
· Máster en Psicología Clínica Cognitivo- Conductual- Social
· Tutora Profesional de Prácticas en el Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad San Rafael - Nebrija
· Docente de práctica clínica, colaborando con varios Máster de la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitivo Conductual
· Certificado Europsy de Especialista en Psicoterapia
· Medalla de Oro Foro Europa 2001
· Miembro de la Asociación EMDR-Europa
· Psicoterapeuta acreditada por la Asociación Española de Terapia Cognitivo-Conductual-Social (ASETECCS)
· Licenciada en Psicología por la UNE






