Tratamiento para depresión: La importancia de la evaluación.
Con frecuencia escuchamos a personas que dicen sufrir depresión porque están tristes y en otras ocasiones, nos dicen que están tristes porque sufren depresión. Aunque son conceptos que están relacionados, no son lo mismo y para poder superar tanto la tristeza como la depresión es importante que sepamos diferenciar una de otra, ya que saber lo que nos está pasando es fundamental para llevar a cabo la solución. La depresión es un trastorno del estado del ánimo caracterizado por el decaimiento de la persona durante un periodo continuado de tiempo. Este decaimiento afecta y condiciona al que lo sufre, en su día a día, sobre todo a nivel físico-biológico y a nivel psicológico. El tratamiento para depresión requiere una buena comprensión del síndrome por parte del terapeuta y también del paciente.
La depresión imposibilita el hecho de vivir con normalidad, e impide vivir con plenitud y alcanzar la felicidad. Según la OMS, 350 millones de personas sufren depresión en el mundo y la depresión es la primera causa de discapacidad mundial, en la actualidad. Los síntomas de la depresión se presentan a nivel cognitivo desarrollando pensamientos negativos, pesimistas y derrotistas, anticipaciones negativas, distorsiones en el pensamiento, ideas irracionales y obsesiones o desesperanza, enlentecimiento de pensamiento o falta de concentración entre otras manifestaciones. A nivel fisiológico la persona deprimida puede sufrir astenia, pérdida de apetito con disminución de peso corporal, problemas de sueño, agitación o enlentecimiento motor, entre otros síntomas. A nivel emocional, los síntomas más significativos serán la pérdida de capacidad para disfrutar, tener desinterés por todo aquello que le rodea, desmotivación, disminución de la autoestima, sentimiento de culpabilidad e inutilidad, apatía o tristeza. Cuando estos síntomas se mantienen durante al menos 6 meses, limita bastante a la persona y clínicamente podríamos decir que se trataría de Depresión Mayor. La tristeza será un síntoma de la depresión, seguramente, uno de los más representativos.
Entendemos Tristeza como una de las emociones básicas del ser humano. Provoca en la persona melancolía, decaimiento y falta de ánimo. Las personas tristes sufren falta de alegría e ilusión por todo lo que les rodea. En el momento de hacer un buen diagnóstico debemos diferenciar la depresión descartando que sea un episodio aislado de tristeza causado por algún motivo, causa o circunstancia negativa del tipo: ruptura de pareja, perdida de un ser querido o de un trabajo. Si la tristeza se prolonga, junto a otros síntomas podemos estar también ante un episodio de distimia, en el que los síntomas son menos acusados que en la depresión pero persistentes.
¿Tratamiento para depresión o acontecimiento desencadenante?
Una vez estemos seguros e identifiquemos de lo que le sucede a la persona, adaptaremos la intervención según sus necesidades y objetivos. Cuando los síntomas se prolongan y/o no responden a un acontecimiento externo desencadenante, debemos trabajarlos con terapia psicológica, en ocasiones combinada con tratamiento farmacológico. En nuestro método de trabajo y en el tratamiento para depresión o distimia, procuramos facilitar la implicación de la persona en su proceso de recuperación y comprometerla hasta el alta clínica definitivo, de ese modo prevenimos posibles recaídas y la cronificación de estos síntomas.
Artículo de Marta Camacho Calvo (Psicóloga de Psicomaster)
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Creo que tengo muchos de estos síntomas anteriormente mencionados
Hola Nicolás, estos síntomas pueden resolverse con una terapia adecuada. Te recomiendo que no lo dejes y acudas a un profesional que pueda hacer una valoración y ayudarte a resolverlo. La terapia cognitivo conductual es muy eficaz para el tratamiento de la depresión y previene recaídas.
Mucho ánimo y mis mejores deseos