El tratamiento psicológico en la infancia suelen solicitarlo los padres al observar determinadas conductas o bien por consejo de los profesores o del médico
En este vídeo vamos a hablaros de los principales síntomas que pueden alertar sobre la conveniencia de realizar un tratamiento psicológico en la infancia, así como los trastornos psicológicos más frecuentes en los niños.
Cuando observamos dificultades en los niños que por su gravedad, frecuencia, intensidad o duración están afectando a la vida del niño y de su entorno es cuando debemos plantearnos la posibilidad de acudir a un profesional para valorar la conveniencia o no de realizar un tratamiento psicológico.
En este vídeo os hablamos del modo en qué realizamos la evaluación infantil. La vamos a realizar siempre con el niño y con los padres o tutores y en los casos en qué proceda, también con los profesores. Es importante proporcionar pautas a los padres y obtener la colaboración de los profesores para evaluar las dificultades y observar los avances adecuados en su entorno natural
Vamos a explicar también en el vídeo los problemas más comunes que solemos encontramos en la infancia y cómo podemos detectarlos para buscar soluciones.
Hacemos un recorrido por los miedos y fobias más frecuentes, por los trastornos de ansiedad, entre los que cabe destacar el trastorno de ansiedad por separación por ser exclusivo de la infancia, trastornos de eliminación cómo la enuresis y encopresis, problemas del comportamiento o de conducta, hiperactividad (síntomas principales y diagnóstico adecuado) y problemas de habilidades sociales en los niños o adolescentes.
Los niños no suelen pedir ayuda, es por esto que observar determinados signos y síntomas que puedan ser indicativos de problemas, nos permiten a los adultos detectar esas posibles dificultades. Una vez que algo nos alerta y vemos que no se está resolviendo un psicólogo puede realizar la evaluación adecuada y proporcionar pautas de actuación para los padres, así cómo trabajar con el niño.
La infancia es un buen momento para intervenir, los niños son más moldeables y con gran capacidad de aprendizaje, por lo que estamos a tiempo de prevenir que esas dificultades puedan cronificarse o que puedan afectar a la autoestima y bienestar del niño.