Psicomaster está formado por un equipo de profesionales especializados en diferentes especialidades y técnicas psicológicas, en formación continua para adaptarnos mejor a las necesidades de nuestros pacientes. Aquí encontrarás la información que necesitas saber sobre nuestras técnicas psicoterapéuticas.
Terapia Cognitivo Conductual
La terapia cognitivo conductual es un enfoque cuyas técnicas psicoterapéuticas son ampliamente utilizadas por su aval científico, en las guías de psicología internacionales aparece como terapia de elección en multitud de trastornos y patologías.Se basa en el abordaje activo por parte del paciente de su comportamiento, cognición y emoción. Los cambios que se producen en el patrón de pensamiento permiten modificar comportamiento y emoción, ofreciendo resultados rápidos.
¿En qué consiste la Terapia Cognitivo Conductual?
El principal objetivo de la terapia cognitivo conductual es ayudar al paciente a resolver su problemática y a la vez, trabajar en la prevención de la reaparición del problema.
El procedimiento consiste en recoger los datos que nos aporta el paciente y definirlos como lo que un sujeto piensa, siente y hace en un lugar determinado, siendo igual de importante lo que pasa antes y después de que la persona piense, sienta o haga algo.
Esos datos se formulan como hipótesis que hay que contrastar al modo científico. El psicólogo ayuda al paciente a formular hipótesis alternativas más realistas para modificar aquellas creencias disfuncionales que están en la base de sus problemas.
Evaluamos por qué se han originado y se mantienen los problemas a trabajar.
Una vez formuladas dichas hipótesis psicólogo y paciente definen los objetivos que queremos perseguir mediante la terapia.
Elegimos y utilizamos las técnicas psicoterapéuticas adecuadas para alcanzar dichos objetivos, programas, herramientas y métodos basados en leyes o reglas de aprendizaje que estén contrastados y que hayan demostrado científicamente su utilidad.
¿Para qué tipo de trastornos se recomienda?
Las técnicas psicoterapéuticas de la terapia cognitivo conductual son de las más recomendables porque:
- Se centran en los síntomas presentes y en la resolución de los problemas actuales del paciente.
- Se trabajan las creencias, conductas, emociones e interacciones sociales responsables de mantener los problemas mediante una colaboración en equipo psicólogo-paciente.
- Ofrecen un tratamiento integralde los problemas con muy buena expectativa de éxito y un tratamiento para la prevención de recaídas.
Este tipo de abordaje puede ser muy útil en cualquier trastorno de salud mental, como por ejemplo en depresión, trastornos de ansiedad, TOC, etc. Incluso sin que exista ningún trastorno, las personas pueden beneficiarse para manejar mejor sus emociones y situaciones estresantes de la vida cotidiana. Este enfoque lo utilizamos en Psicomaster integrándolo con otras técnicas psicoterapéuticas.
Terapia EMDR
Las siglas en castellano significan Desensibilización y Reprocesamiento por movimientos oculares. Es un método innovador y uno de los más poderosos instrumentos terapéuticos que proporciona la psicología en la actualidad. Se trata de una valiosa herramienta de psicoterapia para resolver el trauma y la ansiedad.Sus técnicas psicoterapéuticas cuentan con un poderoso aval científico, habiéndose contrastado su eficacia en numerosos estudios de investigación publicados en las revistas de psicología y psiquiatría internacionales más prestigiosas.
¿En qué consiste la Terapia EMDR?
Desde el enfoque EMDR los problemas se originan en experiencias no asimiladas, no procesadas de forma adecuada por nuestro cerebro. Sus técnicas psicoterapéuticas son muy útiles para resolver los problemas actuales y lo que le preocupa al paciente.
Hace 20 años la reconocida investigadora norteamericana Francine Shapiro descubre esta revolucionaria terapia. Inicialmente se utilizó para casos de estrés Postraumático, casos de violencia, violación y víctimas de guerra cómo método de gran efectividad para el tratamiento del trauma.
Las experiencias y vivencias que no hemos logrado superar o que aún nos hacen daño, son recuerdos que se guardan en nuestro cerebro sin procesar de manera adecuada y que explican la mayoría de los problemas psicológicos. Estos recuerdos mal guardados nos pueden llevar a tener creencias acerca de nosotros mismos del tipo: “No me quieren; No valgo; No puedo tener éxito; Me van a abandonar”. Así, víctima de las emociones negativas, nos vemos avocados a actuar de un modo destructivo e impedidos para conseguir nuestros objetivos.
Hay diversos protocolos de trabajo con EMDR. El protocolo estándar de EMDR consta de 8 fases, a través de las cuales se accede a recuerdos y experiencias que contribuyen a los problemas actuales para reprocesar esas vivencias de forma adaptativa, permitiendo así su resolución.
Se trata de que la persona evoque algún recuerdo o sensación de la situación traumática o que genera malestar, mientras el terapeuta favorece las condiciones para que se procese la información adecuadamente. También se realiza una estimulación bilateral del cerebro del paciente que ayuda a que la información se integre adecuadamente a través de:
- Movimientos oculares rápidos, similares a los que se producen de manera espontánea durante la fase del sueño REM. Es un movimiento rítmico de los ojos, de lado a lado, que ayuda a resolver los traumas emocionales.
- “Tapping” o pequeños golpecitos en ambos lados del cuerpo.
- Con sonidos alternos en ambos oídos.
- Mediante un aparato de EMDR que produce una suave vibración en ambas manos alternativamente.
¿Para qué tipo de trastornos se recomienda?
Las técnicas psicoterapéuticas del enfoque EMDR se utilizan para múltiples trastornos con excelentes resultados y ahorro considerable en el número de sesiones necesarias para la obtención de resultados, siendo por ello una terapia eficiente y eficaz.
Se utiliza ampliamente en trastorno por estrés postraumático, trastornos disociativos, de alimentación, adicciones, de personalidad, de ansiedad, depresión, terapia de pareja, trastornos infanto-juveniles, TOC, etc…
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
Otras de las técnicas psicoterapéuticas que utilizamos en nuestro centro son las derivadas de la terapia ACT. En este enfoque se muestra a la persona que los intentos de control que mantiene sobre sus eventos privados, lo que cree que ha de hacerse, lo que socialmente está considerado como correcto, etc…, no es la solución de su problema, sino que paradójicamente, dichos intentos de control forman parte intrínseca del problema, asimismo se centra a la persona en la persecución de sus auténticos valores planteándolos como horizontes y metas
¿En qué consiste la Terapia de Aceptación y Compromiso?
Las siglas ACT corresponden a lo que conocemos como Terapia de Aceptación y Compromiso (Acceptance and Commitment Therapy). Se encuentra inscrita en el encuadre de las llamadas terapias de tercera generación, siendo una de las que mayor auge está teniendo en los últimos años, debido a los estudios contrastados que avalan su uso en infinidad de casuísticas que el paciente con frecuencia trae a la consulta. La técnica psicoterapéutica que se utiliza con ACT se ha comprobado de gran eficacia para el tratamiento de los problemas emocionales
Según Hayes, Bernes-Holmes y Roche (2001), “ACT es una forma de psicoterapia experiencial basada en la teoría del marco relacional del lenguaje y la cognición humana y representa una perspectiva que enfatiza el papel de la evitación experiencial, la fusión cognitiva, la ausencia o debilitamiento de los valores…”.
En el desarrollo terapéutico hay varios puntos de encuadre que van a ser las aristas importantes a trabajar:
- la aceptación en contra de la evitación experiencial
- la atención flexible al momento presente
- el trabajo en la dirección a los valores de la persona
- la defusión con los pensamientos: tomar distancia respecto a ellos y trabajo del YO
¿Qué aporta ACT respecto a las anteriores técnicas psicoterapéuticas? La contribución preponderante respecto a las terapias tradicionales es que NO se centra en la eliminación, cambio o alteración de los eventos privados (refiriéndose tales a: pensamientos, emociones, recuerdos, sensaciones), sino en la alteración de la función psicológica en particular. Es decir, en muchas ocasiones los intentos de control que el paciente ha intentado conseguir (“quiero quitarme la ansiedad, la sensación de malestar, estos pensamientos que me atormentan…”) no le han funcionado, pudiéndose considerar que quizás hasta ese momento ha utilizado la estrategia inadecuada, intentado huir en muchas ocasiones del sufrimiento inmediato instaurado en la filosofía de nuestra propia cultura.
Dentro de la técnica psicoterapéutica de ACT, utilizamos distintas herramientas desde la primera sesión:
- Metáforas
- Paradojas
- Ejercicios experienciales
Y se le ofrecerá a la persona la posibilidad, a modo de pautas, de que utilice ciertos ejercicios en su práctica diaria que le puedan servir para contactar con los pensamientos, sentimientos, recuerdos, sensaciones que hasta ese momento seguramente haya intentado evitar.
Actualmente disponemos de diversas investigaciones que sustentan los procesos de cambio que se potencian al aplicar la Terapia de Aceptación y Compromiso y de sus técnicas psicoterapéuticas. Cuando el paciente experimenta en todo momento lo que le ocurre y se entrena desde el comienzo de la terapia en la práctica de ciertos ejercicios, es un aprendizaje que siempre le va a acompañar para el resto de su vida.
¿Para qué tipo de trastornos se recomienda?
Las técnicas psicoterapéuticas que derivan de la terapia ACT se utilizan para problemas tan diversos como:
- Ansiedad
- Alcoholismo
- Trastornos alimenticios
- Dolor crónico
- Trastorno obsesivo-compulsivo
- Fobia social
- Problemas psico-oncológicos
- Depresión
- Estrés
- Control de impulsos
- Problemas de pareja
- Disfunciones sexuales
- Mejora del rendimiento y motivación laboral
Realidad Virtual
Se trata de una de las técnicas psicoterapéuticas más novedosas y actuales que ayuda al paciente a exponerse a situaciones para él problemáticas de forma virtual y en entorno seguro.
¿En qué consiste la terapia con Realidad Virtual?
Consiste en la proyección de gráficos interactivos en 3D a través de unas gafas, cascos o auriculares y sensores de biofeedback.
Beneficios de la realidad virtual como técnica psicoterapéutica
La realidad virtual permite crear entornos interactivos de situaciones que van más allá de lo que se puede encontrar en la propia realidad, así como jerarquizar la exposición en un entorno seguro con la ayuda del terapeuta.
El paciente se enfrenta a sus temores de modo controlado y le permite interactuar con el entorno en la misma consulta sin tener que recurrir a la imaginación, permitiendo exposiciones más realistas lo que supone un ahorro de tiempo y aporta una mayor eficiencia en el tratamiento psicológico.
La realidad virtual permite además controlar los niveles de ansiedad del paciente mediante biofeedback, aportando mayor precisión en las exposiciones.
Es una de las técnicas psicoterapéuticas no invasivas y de duración breve, lo que permite acortar el número de sesiones.
¿Qué trastornos se tratan con realidad virtual?
Lo utilizamos en diversas fobias y de terapia para la ansiedad como el miedo a volar, el miedo a las alturas, agorafobia, miedo a conducir, miedo a hablar en público y ansiedad generalizada entre otras. Se trata de una técnica psicoterapéutica útil que combinamos con el resto de la intervención psicológica.
Contamos con numerosos estudios que avalan la utilidad de la realidad virtual como una de las técnicas psicoterapéuticas para la intervención: Trastorno de pánico (Botella et al., 2007), fobias específicas (Botella et al., 1998, 2004), trastorno por estrés post-traumático (Baños et al., 2009, 2011). trastorno por ansiedad social (Klinger et al., 2005), por citar solo algunos. Además, los entornos de realidad virtual han ido mejorando considerablemente en los últimos años permitiendo mayor inmersión, interacción y proporcionando mayores beneficios.